Page 1670 - JULIO
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Pero hoy en esta noche aquí sentado frente al ordenador que ha sido mi                      20
                  confidente y amigo y que le cuento lo que siento por ti...que las noches son

                  largas como aquel camino sin fin, que los atardeceres son menos bellos
                  cuando no los contemplamos juntos

                  Porque tu presencia hace que todo brille y toda parezca mejor pero hoy aquí

                  sentado frente a mi ordenador solo quiero decirte lo especial que eres y
                  seguirás siendo para mí..

                  Sencillamente tú


                  Cuantas veces comienzo a escribirte... quiero decirte tanto, y tú en espera
                  de palabras observas pensativa como la lluvia moja el camino.

                  Desde tu ventana has visto la misma luna, entre luceros pasa como una

                  novia enamorada después de unos besos y una rosa.

                  La misma luna ilumina mi cielo, los mismos luceros como guardianes fieles
                  de "La Dama de la Noche" me ven cruzar el puente como a eso de las diez,

                  cuando  pensando  en  ti  regreso  a  casa,  lugar  donde  sólo  hay  silencio,
                  silencio que dejo de escuchar cuando digo tu nombre.

                  Te hablo, aunque parezca una locura, te hablo mientras tú sonríes desde

                  la mesita de noche donde puse con un lindo marco la foto que me diste
                  antes de partir, reflejo tan hermoso de tus ojos que me miran cuando abro

                  los míos a la luz de un nuevo día.

                  - "No desesperes" - me digo.

                  Tú, amor mío estás a la distancia de unos soles y unas tardes vestidas de
                  invierno.


                  Pronto no seré para ti recuerdos, ni una voz al otro lado del teléfono.

                  Pronto lo sé, seremos siluetas jugando en las olas, como chiquillos que no

                  piensan que hay otoños que vendrán, ni aves que emigran.

                  Estaremos sí como antes, leyendo yo tus versos, leyendo tú mis versos, no
                  separados por muchos kilómetros de un mar que trae consigo momentos

                  vividos del ayer, como aquella vez que frente a su inmensidad me mirabas,
                  mientras yo dichoso de estar así como en éxtasis ante la presencia de un
                  sueño que se cumple, buscaba en mi alma frases que pudieran expresar que

                  eres tú quien mi corazón llama, tú a quien deseaba en las noches largas
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