Page 1989 - JULIO
P. 1989

Su forma de mirarme, su forma de hablarme, hasta me hace temblar, y                         4
                  si os contara lo que provoca su forma de besarme… hace que vuele al
                  cielo y regrese con las manos llenas de estrellas.

                  Os  confesaré  que  sólo  con  verla  la  piel  se  me  eriza,  que  decidí

                  regalarle mi vida nada más conocerla, y hoy le doy gracias a Dios
                  porque un día Él unió nuestras almas.

                  No  seré  un  poeta,  ni  un  compositor,  pero  su  forma  de  ser,  sus
                  sentimientos, su forma de hablar… cada recuerdo es majestuoso, y no

                  soporto que se escape de mi pensamiento.

                  Sus  palabras,  su  forma  de  hacerme  sentir  querido…  así  es  como
                  alimenta mi vida. Sus suspiros, sus besos, cada detalle de amor, son
                  mi fuerza y mi motivación para seguir enfrentándome al mundo.


                  Os confieso que ha pasado algo más ocho meses desde que la conocí
                  y la cielo más que el primer día, siempre la he respetado, nunca la he
                  tratado mal, quiero llegar a ser su hombre perfecto.

                  Aquí estamos, amándonos, y quiero que sepas que eres tú mi amor
                  eterno, eres mi pasión, que por amarte daría mi vida en un instante.


                  Quiero  que  sepas  que  te  cielo  con  toda  mi  alma,  que  eres  lo  más
                  especial que a mi vida pudo llegar, que sin ti yo no soy nada, que por
                  ti soy quien soy.

                  Hoy me he dado cuenta de que soy afortunado… afortunado de tenerte,
                  afortunado de amarte, afortunado de haberte conocido. Te cielo. ¿Por

                  qué?  Son  demasiadas  razones,  no  podría  darte  una  respuesta…  tu
                  mirada, tu voz, tu forma de besarme… tus manos, tu cabello, tu risa….
                  Eres tan única y diferente que no tengo ojos para nadie más, ni espacio
                  en mi corazón ni en mi mente.


                  Eres tú quien yo siempre esperé, día tras día… es por ti que nunca perdí
                  la esperanza, eres tú por quien yo pedía noche tras noche… si pudiera
                  transmitirte lo que siento cuando me tocas, lo mucho que extraño tu
                  sonrisa cuanto no te veo, así tal vez, solo tal vez, podrías comprender

                  lo que siento por ti.

                  Tan  tierna,  tan  sincera,  tan  guapa,  tan  inteligente,  tan  divertida…  a
                  veces creo que no te merezco.
   1984   1985   1986   1987   1988   1989   1990   1991   1992   1993   1994