Page 214 - JULIO
P. 214

La noche, siempre es propicia para escribir estas letras y echar a volar                    9
                  la imaginación de cómo sería estar contigo. Al menos sé que por ahora
                  podemos los dos observar la misma luna, las mismas estrellas… y eso

                  me hace mucha ilusión.

                  Amarte cada día y en cada momento es una tarea muy fácil y no está
                  limitada por el tiempo.

                  El amor que te entrego es un amor que se da libre como el viento, no
                  tiene necesidad de permisos especiales, sólo se da y se siente como

                  algo lindo y bendecido.

                  Te confieso que muchas veces me pregunto si las letras que te envío
                  pudieran resultar aburridas, porque parece que siempre son pocas y
                  repetitivas.  ¿Pero  el  amor,  acaso  no  es  así?  Para  mí  siempre  es
                  maravilloso y grato leer o escuchar las palabras que salen de nuestros

                  labios  y  corazones.  «Te  cielo»,  «te  extraño…»  Esas  palabras  jamás
                  cansan, porque son nuestras.

                  Este amor que tenemos lo hemos sabido cuidar a través del tiempo, y
                  no dejaré que se vaya, no me cansaré de escribirte estas palabras…


                  Son  nuestras  cartas,  nuestros  sentimientos,  y  eso  jamás  podría
                  cansar.

                  Te  cielo  mi  amor,  pese  a  la  distancia  que  hay  entre  los  dos,  tú  te
                  encuentras aquí mismo, junto a mí, entre todas mis cosas, en mis ropas,

                  en  mis  libros,  y  en  todo  cuanto  hay  en  mi  cuarto.  Siempre  estoy
                  pensando en ti…

                  Es muy maravilloso amar así...

                  Me basta tu amor.

                  Hola Amor Me detuve un momento para escribirte, y es que a veces las

                  palabras se las lleva el viento, las letras son más leales, ellas quedan,
                  perennizan el pensamiento.

                  Quiero dejarte por escrito lo que cada día acrecienta dentro de mí, lo
                  que por ti estoy viviendo… Estoy enamorada, lo digo una y otra vez

                  ¡Estoy enamorada!

                  Puedo gritarlo… lo sabes, pero no es necesario.
   209   210   211   212   213   214   215   216   217   218   219