Page 238 - JULIO
P. 238
A veces me preguntas qué veo en ti para amarte de esta manera... He 17
aquí mi secreto, es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo
esencial es invisible a los ojos.
El amor no mira con los ojos, sino con el alma, y es así como yo te
miro.
TE ADORO, MI BEGOÑA. Esto es de verdad, sé que mi lugar es junto
a ti, porque sé que ese deseo de unirnos, de fundirnos, de
confundirnos, ese deseo es amor, amor verdadero, el amor de un
hombre y una mujer enamorados, que es lo único en este mundo digno
de ofrecer a Dios.
Este amor carece de tiempo ni de espacio, es atemporal, es eterno,
porque el tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para
los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que
gozan, pero para quienes aman, el tiempo es eterno.
Eso te ofrezco, mi vida, un amor eterno, incombustible, sublime, hasta
el día que exhale a tu lado mi último aliento.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre
nuestro. Te cielo.
Mi amor, esta carta es para ti:
Hola amor:
Una carta se escribe un día cualquiera porque para mi amor yo no
tengo fronteras. Nada me separa de ti cuando mi pluma se vuelve
ligera.
Una noche puede ser muy oscura, puede que el sol no quiera salir,
incluso se puede cubrir de neblina… todo podría suceder, más tú que
eres luz y amor de mi vida entera, guardas dentro de mí un rayo de luz
que me da calor cuando la ausencia se nos cuela entre los huesos.
¡Te cielo tanto mi amor!
No hay palabras para describir este amor, estas ansias que tengo. Sólo
tú sabes lo que encierra cada letra, sólo tú sabes interpretarlas…
Son palabras que están en todos lados y en todos los idiomas. Pero
los «te cielo» míos son únicos, así como los tuyos también lo son,
porque no hay otro amor igual al nuestro.