Page 335 - JULIO
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Sólo vivimos los dos, aislados del mundo, porque lo deseamos as í. No queremos
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nada, sólo a nosotros, no quiero otros besos, sólo los tuyos, no quiero nuevas
palabras, sólo las tuyas porque esas son las que realmente necesito.
Sólo tu… sólo a ti mi amor de todos mis tiempos, el que cada mes inspira
mis letras y da vida a mi vida y a estas cartas que hacemos con tanto cariño,
ese que nace de un corazón bueno como el tuyo, como el m ío.
Ahora que estamos lejos, piénsame amor, o déjate llevar por la fantas ía de
que estamos juntos al fin, pues en el fondo lo estamos, lo podemos sentir
como una suave seda que nos envuelve cuando en nuestros cuartos estamos
escribiendo y leyéndonos.
Son cartas que un día leeremos juntos, no dejes que estas palabras se
borren de la hoja, del papiro virtual que las alumbra, huele mi amor, saborea
mi caricia lejana. Yo me sumerjo en tus cartas y dibujo nuestros besos
pensando que quizás a lo lejos r íes con nostalgias como las m ías.
Quedo en silencio, pensando en ti, recordando tu sonrisa, tus palabras y
sintiendo que somos eco el uno del otro, porque es como estar viviendo tus
pensamientos, que son como los m íos, iguales en ausencia y en el amor que
nos llena la vida.
– Somos eco de este amor –
Me duele la ausencia, y muchas veces, demasiadas veces, me duele no poder
tocarte, poder sentir que eres m ía, que soy tuyo…
Cada paso que doy es para ti y por ti. Sé que también soy tu otra parte,
entre nosotros no hay dudas, sólo esperanza de que cada mes que pasa nos
acerca más el uno con el otro. ¿Sabes por qué?
¡Porque no hay amor igual que el nuestro! Por eso quizás muchas veces
nuestras cartas parecen viejas y añejas, pero no es as í, estas son las letras
de un octubre que parece más tierno, más romántico.
Quiero verte feliz, que leas esta carta y te sientas amada.
Y aunque duela hasta los huesos la espera, recuerda amor que al final todo
habrá valido la pena, soy yo el que te ciela con un amor primaveral y otoñal,
todas las estaciones pasan por nosotros, más tú y yo permanecemos
perennes como la hierba, somos eternos, somos amor en su pura esencia, no
hay nada parecido para m
í.