Page 486 - JULIO

Te he extraño mucho, no sabes cuánto, pero siempre hallo la manera de
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poder tenerte presente: en tristes y hermosos pensamientos en momentos

de soledad, en cada escrito que dedico a tu bella persona, o en los suspiros
que en mí provocas cuando mucho en ti pienso.

Te necesito tanto, no sabes cuánto... que me abrigo y me aferro a la
posibilidad de que un día no muy lejano todas estas tristezas lleguen a su

fin cuando habremos acabado este largo camino por estar juntos.

Ya conoces mis sentimientos ya no pongo trabas a mi corazón me dejo
envolver por tu suave amor, por las caricias que das a mi corazón y a la

vida misma, mis cartas siempre serán las de siempre, las que traigan alegría
a tu corazón, sé muy bien que esto te hace bien, a mí también, aunque tú

ya estás seguro que mi amor te pertenece por entero.

Se acercan las hojas del calendario, se acercan los días que pueda leer estas

mismas cartas que escribo en un rincón de mi cuarto. Aquí es donde te
pienso, te sueño, te deseo, no sabes cómo ansío tocar tu piel, saber a qué

huele tu cabello, amarte sin miedos, sin reproches, sólo amarte porque
eres mi amor de siempre... nunca esperé (o sí lo esperaba) lo que tanto

soñé para mí, pensaba que lo que uno espera casi nunca llega, pero no mi
amor, eres real, estás allí para mí, para compartir mis soles, mis lunas, mis

estaciones.

Tengo muchas palabras para ti, tantas que podría tener una biblioteca con

tus cartas, y poemas, todas ellas inspiradas por ti... y suspiro, porque sé que
mis letras se cruzan con las tuyas y somos dos para amar y uno para crear.

Somos eso y mucho más mi querido amor, Mis días sin ti dueños de mis
días y mis noches, luz de mis pensamientos, agua fresca en mis días de
calor, calidez cuando siento frío, eres el abrazo que necesito cada mañana

para levantarme y saber que tengo un buen amor, el mejor de todos, nadie
es como tú, nadie te ciela como yo, siempre lo repito, y lo seguiré

haciéndolo porque tú me das ese derecho al saberte que sólo eres mío,
como tuya soy.

Me despido mi amor, no sin antes decirte que siempre te escribiré, no
dejaré de hacerlo, cuando un día llegue que nuestro cabello esté blanco