Page 546 - JULIO
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TE MIRO 6
Amada mía:
A veces me sorprendes cuando te miro, cuando me quedo
fascinado mirando tu rostro, cuando mientras me hablas me
quedo absorto viendo el movimiento de tus labios, también
cuando oras y me envuelves con tu voz suave, me quedo mirando
esos labios que me hipnotizan. Me sorprendes cuando, sin darme
cuenta, me quedo perdido en tu mirada, sumergido en tus ojos, y
tienes que despertarme de ese hechizo.
Te miro y veo ternura, me haces recordar lo que es la dulzura, lo
que es la belleza. Te miro y me quedo paralizado en el espejo de
tu mirada. Te miro y gozo al mirarte.
Sé que no dejo de mirarte, que incluso me excedo en mirarte.
Pero tú sabes que te cielo, que todo es admiración, y que a la vez
te miro para darte gracias. Gracias por haberme elegido, gracias
por estar a mi lado. Gracias por amarme y por permitirme
amarte.
Te miro con incredulidad porque a veces pienso que no te merezco,
pero sabes que lucho cada día por conseguirlo.
Te cielo, y al mirarte el amor aumenta, te cielo, y no puedo dejar
de mirarte.
Amor mío, si me algún día me prohíbes mirarte me condenarás a
la tristeza infinita, porque mirarte es mi sueño e incluso mirarte
es mi religión.
Mirarte, ¿cómo no mirarte?, si poder mirarte es un sueño
cumplido, si mirarte es agradecerte, si mirarte es seguir soñando.
Te miro, y con esto sabrás que cuando te miro te digo que te cielo
con la mirada, te digo gracias por corresponderme y me despido
hasta la nueva mirada... que no tardará más de un segundo.
Te miro y jamás dejaré de mirarte mientras viva.