Page 701 - JULIO
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Sé  que  también  soy  tu  otra  parte,  entre  nosotros  no  hay  dudas,  sólo             17
                  esperanza de que cada día que pasa nos acerca más el uno con el otro.

                  ¿Sabes por qué?7


                  ¡Porque no hay amor igual que el nuestro! Por eso quizás muchas veces
                  nuestras cartas parecen viejas y añejas, pero no es así, estas son las letras

                  de un octubre que parece más tierno, más romántico.

                  Quiero verte feliz, que leas esta carta y te sientas amada.

                  Y aunque duela hasta los huesos la espera, recuerda amor que al final todo

                  habrá  valido  la  pena,  soy  yo  la  que  te  ciela  con  un  amor primaveral  y
                  otoñal,  todas  las  estaciones  pasan  por  nosotros,  más  tú  y  yo
                  permanecemos perennes como la hierba, somos eternos, somos amor en su

                  pura esencia, no hay nada parecido para mí.

                  – Es  un  maravilloso  amor  –  Es  noche,  muy  tarde,  y  un  frescor  de
                  madrugada hizo brotar estas letras para ti. Sé que siempre esperas mis

                  letras,  no  podía  retenerlas  más  tiempo  pues  son  regalo  y  muestra  del
                  profundo amor que tengo para ti.

                  De repente, quise escribirte esta carta, para que te siga, te susurre, te haga

                  compañía, y te diga algo de mí cuando lejano caminas por las calles de tu
                  ciudad.

                  De repente quise enviarte esta carta que es expresión de una gran certeza,

                  ¿sabes?  certeza  de  nuestro  amor,  de  que  te  cielo,  me  cielas  y  nos
                  necesitamos el uno al otro.

                  Te escucho llamarme en sueños


                  Amor mío, hoy me encuentro de nuevo sentado frente al teclado, y mis
                  manos, en danza misteriosa cual mariposas, corren de letra en letra para
                  que prontamente éstas lleguen a tu presencia.


                  Para que recorran, silenciosas, cada fibra de su ser.

                  Deseo que estas letras te hagan estremecer, pues en ellas va mi esperanza

                  de alguna vez poder velar tu descanso, de interpretar tus sueños… de ser
                  la guía de tus pasos.

                  Has de saber que en estos momentos estoy escuchando la dulce melodía

                  que, alguna vez, tarareamos juntos.
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