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¿Cuáles son las palabras que necesito para hablarle a una célula de                         13
                  mi cuerpo? ¿O al átomo, a un poro o tal vez a la sangre que corre por
                  mis  venas?  No  puedes  agarrar  a  ninguno  de  ellos  y  hablarles

                  esperando que entiendan  un  lenguaje,  unas palabras  que  tratan  de
                  explicar algo.

                  No puedes tomar la energía que rodea el cuerpo e intentar hablar con
                  ella,  sin  embargo,  esas  cosas  existen,  aunque  tengan  “un  lenguaje
                  propio”, así es el corazón que no depende de un lenguaje porque él es

                  autónomo, es capaz de pensar, decidir y elegir a su antojo, además de
                  ser capaz de comunicarse en todos los niveles sin tanta dificultad.

                  Te cielo, es lo único que podría decir porque no tengo la capacidad de
                  describir ni escribir, mucho menos traducir esto que dice mi corazón,

                  esto que grita tan alto y tan fuerte, esto que yo puedo entender pero
                  que me es imposible de expresar en palabras porque el lenguaje del
                  amor, del corazón, no está hecho para ser leído ni mucho menos para
                  ser comunicado por la mente, por eso mi mente no lo entiende y no
                  puede traducirlo a palabras, por tanto las verdaderas “palabras” del

                  corazón no pueden ser distorsionadas porque nadie puede transmitir
                  en palabras lo que está hecho sólo para ser sentido y vivido a través
                  de las emociones, aquello que denominamos sentimiento.

                  No tengo idea de cómo puede llegarse a sentir tanto, y no sé si de
                  alguna  manera  pueda  mostrarte  todo lo  hay  dentro de  mi  corazón,

                  pero déjame empezar diciendo que te cielo porque es la única frase
                  que iguala en intensidad lo que yo siento por ti.

                  Detrás de un te cielo hay tantas cosas, no me alcanza el tiempo ni el
                  espacio para expresar todo lo que he querido, pero sé que entenderás

                  lo primordial.

                  Son tantas las maravillas que me haces sentir y vivir, son tantos los
                  momentos de alegría e ilusión. Tu nombre lo lleva cada latido de mi
                  corazón.


                  Ya es tarde y debo despedirme por hoy, pero lo hago muy emocionada
                  porque  sé  mañana  te  escribiré  nuevamente  para  contarte  que  he
                  soñado contigo, o tal vez te escriba más tarde para decirte que me la
                  pasé pensando en ti todo ese tiempo.

                  ¡Oh mi amor! ¡Mi eterno y esperado amor! Pediré a las estrellas me

                  lleven a ti esta noche, no quiero pasar ni un segundo más lejos.
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