Page 990 - JULIO
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Afuera la lluvia cae y yo me encierro en mi cuarto para pensar en ti, para
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poder escribir esta carta que tenía para ti... donde guardo muchos
sentimientos que provocas tú en mí...
Quisiera compartir mi vida contigo, estar a tu lado en todo momento.
Quisiera formar parte de tu vida, unir las nuestras, y que nunca más tengas
que desaparecer de mis sueños, quiero que ya estés junto a mí, amor.
Es un sueño, una ilusión, el querer de mi corazón, estar contigo... vivir
contigo.
Ven amor, ven junto a mí.
Tu cuerpo lo siento mío
Primeramente, quiero rendirte mi homenaje, mi vida, mi amor mi mujer
tan especial, me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi tras
la pantalla de mi pc nunca olvidaré tu rostro, pareciera que lo esculpieron
los dioses, los mismos que apoyaron a los artistas italianos en el término
de esas bellezas de la capilla Sixtina.
Cada detalle de tu rostro tiene un halo celestial, como celestial fue la
forma como llegaste a mí.
Los acontecimientos han quedado plasmados en los poemas que día a día
recibías, todo lo vinculaba con este amor, el viento, la lluvia, las hojas del
calendario, la calle, tu boca, tu actuar, la distancia, tu pasado, tu presente.
Y así fue pasando el tiempo hasta que decidimos dar un paso y conocernos.
"Tu cuerpo lo siento mío, quiero abrazarlo, me tientas con esa boca,
quiero besarte, son tantas mis pretensiones, quisiera amarte, entrar en tu
mundo, quiero y nunca dejarte."
Las emociones eran plenas, ansiaba estar a tu lado, recorrer con mis manos
ese rostro, saber de tu sonrisa, del calor que tus manos proyectaban. Las
cartas iban y venían, eras motivo de vida. Y llegó el día.
"Quise estar guapo esa noche y pedí prestado mi equipaje, a las mariposas
su color, la frescura a la brisa del mar, el aroma al jazmín, el calor a un leño
de invierno, la dulzura a una madre y la pasión a un amante fogoso."