Page 34 - Cuentos para el científico que llevas dentro

–Como la completaste parece una pista de carreras.
–Tirso hace sus curvas muy curvas –dice Darío
–La parte de Darío no tiene chiste –dice Tirso.
Efectivamente es como una pista de carreras de las que se conocen como
circuito cerrado, la parte que Tirso trazó en la arena tiene muchas curvas “cerradas” y la que trazó Darío tiene las curvas más “abiertas”.
Mafalda le pregunta a Darío —¿Por qué dices que las curvas de Tirso son muy curvas?
–¿Qué no lo ves? ¡Es claro que las suyas son más curvas que las mías! –¿Para ti también es evidente eso Tirso?
–Sí, sus curvas son muy aburridas como ya dije.
–¿Ustedes creen que se puede saber qué tan curva es una curva?
Los dos niños se quedan pensando, se miran y levantan los hombros. Darío dice –no creo que se pueda –y Tirso apoya a Darío asintiendo con la cabeza.
–Pues se equivocan, sí se puede, se puede medir y se conoce como curvatura.
–¿Medir? –dice Tirso–¿Con una regla?
–La forma de medir depende de lo que se quiere saber, ¿conocen otras maneras además de con una regla?, que por cierto... ¿qué mide? —pregunta Mafalda.
–Altura, distancia –dice Darío
–Efectivamente, con una regla se mide la longitud y nosotros lo hacemos en metros.
–También se puede medir el peso-dice Tirso— ¡O con litros! —grita Darío que no quiere quedarse atrás.
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