Page 3 - Mitos y Leyendas Peruanas
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Cierto día, Coniyara, el espíritu de la naturaleza, encontró a una bella mujer
llamada Cavillaca con la cual tuvo un hijo a través de un fruto del árbol de
lucma.
Cuando el niño creció, Cavillaca hizo que los huacas y los dioses se reunieran
para determinar quién era el padre del niño y Coniyara asistió a la reunión
vestido como un vagabundo. Sabiendo que el niño reconocería a su padre,
Cavillaca lo dejó libre para que se acercara a su progenitor.
Sin embargo, cuando el niño se detuvo frente a Coniyara, Cavillaca no quiso
aceptar que tal criatura despreciable era el padre de su hijo, así que huyó con el
niño hacia el mar y se transformó en piedra.
Coniyara la persiguió e interrogó a los animales que encontraba en su camino
sobre el paradero de Cavillaca.
El cóndor le dijo que había visto a Cavillaca cerca, por lo que fue bendecido. Al
zorro que afirmó no haber visto nunca a la mujer, Coniyara lo maldijo,
diciéndole que sería detestado por todos y que no podría salir sino de noche.
Las guacamayas que le dieron malas noticias fueron condenadas a gritar muy
alto, haciéndose visibles ante sus enemigos.
Finalmente, Coniyara llegó al mar en el que se encontraba Cavillaca y vio que
esta y su hijo eran ahora de piedra.