Page 447 - Droysen, Johann Gustav - Alejandro Magno
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NOTAS 445
de Harpalo), al igual que los contingentes de caballería de los estados helénicos
(mandados por Filipo, hijo de Menelao).
Parece que los contingentes de infantería de los aliados se hallaban al mando
de un estratega macedonio (que primeramente fué Antigono), al igual que los
mercenarios helénicos de a pie (mandados por Menandro) y que ni los aliados
ni los mercenarios entraban en batalla formados como cuerpos especiales de
hoplitas y peltastas: así se infiere, al menos, del modo como se formaba la falan
ge, a saber: encuadrando tantas o cuantas lojes (tanto de aliados como de mer
cenarios) de tropas de infantería pesada en cada una de las seis taxis macedonias
y al mando de los estrategas de éstas; y lo mismo se haría, probablemente, con
los peltastas de los contingentes aliados y de los mercenarios.
Nota 5, a p. 120
El campo de batalla del Gránico ha sido delimitado por H. Kiepert mediante
un plano levantado sobre el terreno en 1842. La batalla tuvo lugar por debajo del
sitio en que el camino del Helesponto a Brusa cruza el Bigha-Tchai (el Gránico),
cuyo antiguo cauce corre por el lado oeste de una ondulación del terreno que se
extiende como seis kilómetros hacia el nordeste y que queda a unos 10 a 13 me
tros de altura sobre el antiguo curso del río, convertido actualmente en un
lago (el Edie-Go).
La fecha de la batalla no ha podido determinarse con toda exactitud; Plu
tarco (Cam., 19) indica como mes el de Targelion; refiere que alguien aconsejó al
rey demorar la batalla, por ser contrario a las costumbres macedonias guerrear en
el mes de Daisios εξάγει την στρατιάν, en vista de lo cual Alejandro ordenó que
se diese al mes el nombre del segundo Artemisios. No existe ninguna otra con
firmación, en las fuentes, de que el Artemisios fuese el mes macedonio de la
batalla, y la equiparación del Targelion ático con el Daisios macedonio sólo puede
admitirse como exacta de un modo muy condicionado.
Nota 6, a p. 147
La conjetura expuesta en Méx., I2, p. 235 de que se había fundado también
un coinon de las ciudades jónicas, ha sido confirmada ya por dos inscripciones.
En una de ellas, el extensísimo documento en que el rey Antigono (es decir,
entre los años 306 y 301) ordena el sinoicismo de Lebedos y Teos, se determina,
entre otras cosas, el modo como deben enviar sus delegados comunes a las
fiestas panjónicas (Le Bas Waddington, II, núm. 86). La otra (Arch. Zeit., 1872,
p. 188) procede de Esmirna y sus primeras palabras son éstas: εδοξεν Ίώνων τφ
κοινφ των τρεις καί δέκα πόλεων, έπειδή Ίππρόστρατρς Ίπποδάμου Μιλήσιος φί
λος ών του βασιλέως Λυσιμάχου καί στρατηγός έπ'ι των πόλεων των ‘Ιαδών
κατασταθείς, etc. Esto ha hecho recobrar su pleno sentido a la noticia de
Estrabón, XIV, p. 644, según la cual se consagró un bosque a Alejandro en el