Page 158 - Diseño de interiores (2a. ed.)
P. 158
MUROS
Las paredes son los elementos arquitectónicos
esenciales de cualquier edificio. Han servido
tradicionalmente como soporte estructural de los
forjados sobre rasante, techos y cubiertas, y cierran,
protegen y separan los espacios interiores que ellas
mismas generan.
Los muros exteriores de un edificio deben controlar
el paso del aire, el calor, la humedad, el vapor de
agua y el sonido. La piel exterior, ya sea aplicada
o integrada en la estructura de los muros, también
debe tener la capacidad de soportar los efectos
del sol, del viento y de la lluvia.
Las paredes interiores subdividen los espacios
interiores de un edificio, y otorgan privacidad
y controlan el paso del sonido, el calor y la luz
de un espacio al contiguo. Los muros interiores
que dividen una estancia o parte de un edificio se
denominan particiones.
Tanto los muros interiores como los exteriores
pueden ser elementos portantes homogéneos
o compuestos, calculados para soportar las cargas
que transmiten los forjados y las cubiertas.
Los muros también pueden constar de un entramado
de postes y travesaños, con paneles no estructurales
como relleno del espacio intersticial.
Los elementos arquitectónicos y mecánicos deben
cumplir con los requisitos sísmicos en lo que se
refiere a la protección de las personas ante la caída
de objetos y al establecimiento de unos itinerarios de
Los muros exteriores controlan el paso del aire, calor, humedad, evacuación. El diseño sísmico afecta a la altura, la
vapor de agua y sonido. resistencia y las uniones de los muros interiores
y exteriores.
Los muros interiores controlan el paso del sonido, el calor y la luz.
152