Page 343 - La máquina diferencial
P. 343
vidas en la balanza y quien firmó en tu nombre, mientras tú bebías, comías y te reías
con esos hombres a los que llamabas tus amigos.
Y ahora esos necios que te entierran me hacen a un lado como si yo no fuera
nada, como si no hubiera conseguido nada, únicamente porque ya no estás aquí. Tú,
su caja de resonancia, su ídolo de maquillaje y pelo teñido. La verdad, las aterradoras
y viscosas raíces de la historia, se desvanecen sin dejar rastro. La verdad queda
enterrada en tu sarcófago dorado.
Debo dejar de pensar de este modo. Estoy llorando. Piensan que soy una vieja
estúpida. ¿Pero acaso no tuvo cada crimen público que cometimos la recompensa de
un bien público diez veces más grande?
Oh, juez, escúchame. Oh, Ojo, registra las profundidades de mi alma. Si soy
culpable, debes perdonarme. No hice lo que había que hacer por placer. Te lo juro: no
fue por placer.
www.lectulandia.com - Página 343