Page 10 - 18403 Mariana Rivas Gálvez Revista 2 P Cn Ct
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Respirando y sintiendo, ¡Los
Ctenóforos podrían meditar!
Así es, si los ctenóforos pudieran decidir meditar
o ir a clases de yoga, ¡Serían capaces de hacerlo! Pues,
aunque no respiran y sienten como tú sí que poseen esta
característica. A pesar de que tienen un tejido, carecen
de un sistema circulatorio o respiratorio como el que
conocemos, por lo que el flujo de agua en los peines
ayudará a un mejor intercambio de gases desde la super-
ficie corporal para el proceso de respiración. Por esto, Estas se encuentran en la región apical del
su respiración se base en la difusión. La entrada del oxí- ctenóforo dentro de una especie de burbuja gelatino-
geno disuelto por este mecanismo sucede en todo el sa llamada “domo”, y le proveen la función de balan-
plan corporal del animal y a lo largo de las paredes gas- ce y orientación. De cada balanceador, surge un par
trovasculares. de curcos ciliados, y cada uno de estos se conectará
con una fila de peines (como puedes ver, al final se
En cuanto a su sistema nervioso, aunque no es originan los 8 peines que mencionamos al principio).
centralizado, los ctenóforos poseen una red nerviosa
subepidérmica, un plexo nervioso debajo de los peines y Los balanceadores y el estatolito funcionan en
un plexo nervioso alrededor de la boca compuesto por conjunto. Lo que sucede es que cuando el ctenóforo
células nerviosas. Todos estos sistemas son susceptibles por alguna razón se inclina o cambia de posición
a estímulos. En este caso, podríamos observar una muy (puede ser a causa de alguna corriente marina, por
buena regionalización especializada de las neuronas ejemplo), el estatolito ejerce una fuerte presión sobre
¡Para nada que son simples! De igual manera, tienen dos los balanceadores y este estimulo hace que los peines
estructuras muy curiosas relacionadas con su sistema se muevan fuerte y rápido de manera sincronizada
nervioso, llamadas “Estatolito” y “Balanceadores”. para que el ctenóforo vuelva a la posición que esta
buscando. ¡Que genial! ¡No me la creo! ¿Y tu?
¡Mira!
Te presento una analogía que puedes usar
para entender mejor como funcionan los
coloblastos de los Ctenóforos. Son muyyy
elásticos y pegajosos en la punta, tal y
como lo son las manitas de juguete pega-
josas.
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