Page 103 - PROG. ESCUELA PARA PADRES SLIM JESUS DE MACHACA
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PROGRAMA “ESCUELA PARA PADRES” PARA EL SLIM DE JESUS DE MACHACA PARA
PREVEER LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
de formar el hábito de tener una reunión familiar cada determinado tiempo, donde todos estén de
acuerdo.
Preparar el ambiente, ubicando el espacio lejos de distractores como TV., estéreo, teléfono
celular.
Marcar reglas como la de nombrar un moderador (muy útil cuando hay discusiones) Tener
claro el o los mensajes que queremos que queden bien establecidos.
Saber qué se quiere conseguir con la reunión (el objetivo que se busca alcanzar) Hablar
pausadamente, evitando levantar la voz o gritar.
Usar un vocabulario adecuado, cuidando de no decir palabras altisonantes ni señas ofensivas
Tratarse con respeto dentro de la discusión.
Pedir la palabra de tal forma que todos puedan escuchar, no se vale interrumpir o hablar en
voz bajar (aparentemente) entre las personas.
Marcar un tiempo de duración de la reunión y respetarlo. Si no se termina, se fija una nueva
fecha para concluir la reunión.
Escuchar con atención al interlocutor que tiene la palabra. Sacar conclusiones o compromisos
de la reunión.
Preguntar al final a los participantes si les gustó el haber conversado o discutido sobre
determinado tema.
Solicitar sugerencias para próximas reuniones
Una buena comunicación inicia preparando un ambiente adecuado y poniendo de acuerdo a las
partes sobre lo que queremos hacer y para qué lo queremos hacer. Mediante la comunicación familiar
podrán tomarse acuerdos sobre situaciones que provocan inestabilidad, preocupación o inquietud.
Es importante que al comunicarse no se presupongan las respuestas del interlocutor, sino darle la
oportunidad de que se explique y también solicitar la información suficiente para evitar que
queden algunas dudas.
Los padres son el mejor ejemplo para enseñar a los hijos a comunicarse; si éstos han visto que papá
y mamá se dan un espacio para conversar sobre situaciones diversas, y poco a poco van involucrando
a lo s hijos, de manera natural podrán hacerse estos círculos de comunicación familiar; es más fácil
si se inicia esta práctica desde el noviazgo (en esa etapa se platica mucho), cuidando de que se
continúe la comunicación después del matrimonio y sobre todo cuando ya estén los hijos en el hogar.
Un buen conversador no nace... se hace, y siempre es muy valiosa una persona que sabe conversar.
Vamos a realizar ahora un ejercicio donde podremos evidenciar nuestra forma de comunicarnos.
Recuerden que siempre es con el fin de aprender y superar nuestras debilidades. “Nadie está más
enfermo que aquél que habiéndosele diagnosticado una enfermedad, no la quiere ver”
Es en la intimidad del hogar donde la familia debe tratarse con una sensibilidad muy especial, como
si fueran personajes de gran importancia como el presidente, o el jefe del trabajo; piensen en alguien
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