Page 152 - Novelas

.
1 48 Cervantes.
de una muchacha rogada y persuadíd.i
Libre Dios á cada uno de tales enem
gos . contra los cuales no hay escudo C.
prudencia que defienda , ni espada de r<
cato que corte.
Pero con todo esto, el valor de León
ra fué tal . que en el tiempo que más
convenía , le mostró contra las fuerza
villanas de su astuto engañador ; pi;.
no fueron bastantes á vencerla , y él ^
cansó en balde y ella quedó vencedor,!
,
y entrambos dormidos. Y en esto orde-
nó el cielo que, á pe<ar del ungüento
drrizales despertase , y como tenia c.
costumbre . tentó la cama por todas p.i
tes, y no hallando en ella á su quen..
esposa , saltó de la cama despavorido y
atónito, con más ligereza y denuedo que
sus muchos años prometían ; y cuando
en el aposento no halló á su esposa , y le
vio abierto, y que le faltaba la llave de
entre los colchones , pensó perder el jui-
cio ; pero reportándose un poco, salió al
corredor, y de allí . andando pie ante
pie por no ser sentido, llegó á la sala
donde la dueña dormía . y viéndola sola,
sin Leonora , fué al aposento de la dueña,
y abriendo la puicrta muy quedo, vio lo