Page 222 - Novelas
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2l8 Cenantes.
ahora escucha lo que me sucedió de
pues que dejé el ganado en poder
aquellos perdidos.
Voivime á Sevilla, como dije , que c
amparo de pobres y refugio de desecha-
dos ; que en su grandeza, no sólo caben
los pequeños . pero no se echan de ver
los grandes; arriméme á la puerta de uhj
gran casa de un mercader , hice m
acostumbradas diligencias . y á poc
lances me quedé en ella. Recebiéronii.
para tenerme atado detrás de la puerta
de día , y suelto de noche ; servía con
gran cuidado y diligencia , ladraba á los
forasteros y gruñía á los que no eran
muy conocidos no dormía de noche,
;
visitando los corrales, subiendo á los
terrados, hecho universal centinela «.i
la mia y de las casas ajenas.
Agradóse tanto mi amo de mi buc:
servicio, que mandó que me tratase
bien, y me diesen ración de pan , y I.
huesos que se levantasen ó arrojasen Je
su mesa , con las sobras de la cocina , á
loque yo me mostraba agradecido, dan-
do infinitos saltos cuando veía á mi amo,
csp>ecialmente cuando vcilía de fuera, que
eran tantas las muestras de regocijo que