Page 56 - Novelas
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52     Cervantes.
        tan gorda, que era una compsión ver-
        los entrar ¡jadeando y corriendo agua de
        sus rostros  .  que parcelan unos angeli-
       . eos; dijéronme que iban en seguimiento
       de un ganadero que  habia pesado cier-
       tos carneros en la carniceria. por ver  si
       le podian dar un  tiento en un grandísi-
       mo gato de reales que llevaba. No des-
       embanastaron ni contaron la ropa, fiados
       en la entereza de mi conciencia  ; y asi
       me cumpla Dios mis buenos deseos  , y
       nos libre  á todos de poder de justicia,
       que no he tocado  la  canasta  . y que se
       está tan entera como cuando nació,
         —Todo se le cree  . señora madre (res-
       pondió Monipodio), y  estése  asi  la ca-
       nasta, que yo iré allá á boca de sorna, y
       haré cala y cata de  lo que tiene  . y daré
       á cada uno lo que le tocare, bien y fiel-
       mente, como tengo de costumbre.
         — Sea como vos lo ordenáredes. h:
       (respondió  la  vieja )  : y  porque  se n
       hace tarde, dadme un traguillo. si teñe
       para consolar este estómago,
         — Y jqué tal lo beberéis, madre  n-i  .^
       —dijo á esta sazón la Escalanta, que  .
       se llamaba  la compañera de  la  Gan..
       ciosa; y descubriendo la canasta,  se ni..
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