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— Por ahora es una carta, mi amor… pero eso cambiará                                        10

                  — Mi vida entera ya es tuya, sólo para ti, cariño mío. Nos pertenecemos, nos
                  amamos, nos cuidamos… quédate en mí o me quedaré yo en ti; es lo mismo,
                  porque somos uno solo para amarnos por siempre.

                  Esa  es  la  eterna  promesa  que  un  día  nos  hicimos,  y  así,  cumpliéndola,
                  seguimos siempre juntos, siempre fieles, siempre amándonos…

                  Mi amor, nunca dudes de este amor, nunca dudes en decirme cuanto me
                  amas, porque yo de ti no dudo ni por un instante, mi mundo gira junto al
                  tuyo y así debe ser hasta que estas cartas sólo sean un recuerdo porque
                  pronto lo más lejos que estarás de mí será a una puerta o quizás una ventana,
                  pues yo sabré esperar el tiempo que haga falta para estar contigo.

                  Eso es todo por hoy, te amo con todo mi corazón.

                  Quiero compartir cada minuto contigo

                  En la vida cuando el amor llama a nuestra puerta ¿Qué podemos hacer más
                  que rendirnos a sus pies y dejarnos llevar por un sentimiento que fluye desde
                  lo más profundo de nuestro corazón hacia el resto de nuestro cuerpo?

                  El amor la medicina y la enfermedad a la vez, pues es capaz de curarnos y
                  de hacer que podamos recuperar nuestra esperanza, nuestra felicidad, y
                  también es capaz de hacer que perdamos por completo las ganas de vivir.

                  Hoy quiero escribir estas palabras de amor dedicadas a ti, porque estamos
                  unidos desde hace nueve meses y no he encontrado la ocasión de decirte que
                  eres la persona más importante en mi vida.

                  Compartir  contigo  una  tarde  relajada  es  una  de  las  experiencias  más
                  hermosas, en la que simplemente podemos charlar y dar una vuelta, sin que
                  nada nos agobie.

                  Eres tan frágil, tan delicada como una flor, y quiero protegerte de todo mal:
                  quiero que entre mis brazos te sientas como una princesa, alguien a quien
                  jamás podrá llegar a suceder nada malo.

                  Espero que el tiempo te haga comprender la importancia que poseen estas

                  palabras  porque  son  más  que  una  declaración  de  intenciones,  la  mejor
                  manera que se me ocurre de decirte que te amo, y que me gustaría poder
                  pasar el resto de los días de mi vida a tu lado.




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