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Al pensar en ti, me da alegría Tu eres mi sentimiento, mi corazón Tú sabes, 16
no entiendo razón.

Porque te amo y no dejo de pensar en ti Tu llegaste muy dentro de mi Me
haces sentir en un mundo de maravillas Donde me siento seguro porque
estás en Mí.

Hay Dios, nunca podré dejar de amarte Eres mi sueño, el más bonito Eres
mi realidad, la más hermosa Escuchar tu voz me enloquece Esperando que
tus labios me besen Sino te hubiera encontrado hubiese sido vidaaaaa
Porque eres mi vida, mi ternura, mi pasión Mis ojos no paran de mirarte

Tu mirada me provoca más amarte Ojalá nunca pares de amarme Porque si
me dejas no sabría suponerme Estas ansias locas de tenerte

Me envuelven en mis sueños contigo. Te adoro, te amo, te amo eres mi amor,
aunque la distancia nos separe Eres mi vida,aunque el tiempo se haya ido
Eres mi pensamiento, aunque tú estés lejos. Eres mi deseo, te
amoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
oooooooooooooooooooooo

Carta de amor para la mujer de mi vida

Querida mía:

Cuando un corazón siente algo verdadero, no se puede expresar esa belleza
a través de algo tan simple como las palabras, y es que cada día que paso a
tu lado me doy cuenta de que, aunque quisiera, no podría explicar todo lo
que significas para mí, ni todo lo que me haces sentir. Esa es precisamente
la magia única del amor, que nos convierte, nos hace darnos cuenta de lo
maravillosa que es la vida, y la suerte que tenemos por poder compartirla
con alguien que nos hace sentir únicos, eternos, y afortunados.

Son cosas tan sencillas como tenerte a mi lado, como disfrutar del sonido de
tu risa, o cogerte de la mano mientras damos un paseo lo que consigue que
me sienta de esta manera, con la fortuna sonriendo de mi lado, porque jamás
había sentido este tipo de conexión, esta magia, que no cambiaría por
ninguna otra cosa.

A tu lado quiero explorar todo el mundo, quiero vivir día a día con la
seguridad de que nunca habrá nada ni nadie que nos pueda cambiar, y es
que cuando Cupido te puso en mi vida y afiló bien la punta de su flecha,

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