Page 1743 - HASTA MAYO
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La misma luna ilumina mi cielo, los mismos luceros como guardianes fieles
                  de "La Dama de la Noche" me ven cruzar el puente como a eso de las diez,
                  cuando pensando en ti regreso a casa, lugar donde sólo hay silencio, silencio
                  que dejo de escuchar cuando digo tu nombre.

                  Te hablo, aunque parezca una locura, te hablo mientras tú sonríes desde la
                  mesita de noche donde puse con un lindo marco la foto que me diste antes
                  de partir, reflejo tan hermoso de tus ojos que me miran cuando abro los míos
                  a la luz de un nuevo día.

                  - "No desesperes" - me digo.

                  Tú, amor mío estás a la distancia de unos soles y unas tardes vestidas de
                  invierno.

                  Pronto no seré para ti recuerdos, ni una voz al otro lado del teléfono.

                  Pronto lo sé, seremos siluetas jugando en las olas, como chiquillos que no
                  piensan que hay otoños que vendrán, ni aves que emigran.

                  Estaremos sí como antes, leyendo yo tus versos, leyendo tú mis versos, no
                  separados por miles de kilómetros de un mar que trae consigo momentos
                  vividos del ayer, como aquella vez que frente a su inmensidad me mirabas,
                  mientras yo dichoso de estar así como en éxtasis ante la presencia de un
                  sueño que se cumple, buscaba en mi alma frases que pudieran expresar que
                  eres tú quien mi corazón llama, tú a quien deseaba en las noches largas
                  cuando  el  frío  acompañaba  mi  espacio,  tú  con  sonrisa  dulce  y  mirada
                  serena.

                  Sabes, he visto sin querer todo aquello que el mundo ofrece, en mi viajar he
                  descubierto lo que nos enseñan en libros, lo que dicen los poetas del egoísmo
                  y la maldad, de la crueldad entre humanos que nacieron para ser hermanos,
                  una familia unida por el amor y la bondad.

                   No sé qué decir a veces, pero comprendo que un hombre solo por más que
                  lo quiera no puede cambiar el curso de las cosas, por eso me refugio en este
                  amor que nos une, que nos llena y más que todo espero en las promesas del
                  Todopoderoso que promete un futuro de paz.

                  No te olvido amor, es imposible olvidarte, estás en el aire que respiro, en las

                  horas que pasan, en la vida misma que sin ti sería un viaje sin sentido hacia
                  un lugar perdido en el tiempo.





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