Page 875 - HASTA MAYO
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Te miro y te veo, amor

                  Vida mía,


                  Te miro y veo ternura, me haces recordar lo que es la dulzura, lo que es la
                  belleza. Te miro y me quedo paralizado en el espejo de tu mirada. Te miro y
                  gozo al mirarte.

                  Sé que no dejo de mirarte, que incluso me excedo en mirarte. Pero tú sabes
                  que te amo, que todo es admiración, y que a la vez te miro para darte gracias.

                  Te miro con incredulidad porque a veces pienso que no te merezco, pero

                  sabes que lucho cada día por conseguirlo.

                  Te amo, y al mirarte el amor aumenta, te amo, y no puedo dejar de mirarte.

                  Si me algún día me prohíbes mirarte firmarás mi tristeza, porque mirarte es
                  mi sueño e incluso mirarte es mi religión.

                  Mirarte,  ¿cómo  no  mirarte?,  si  poder  mirarte  es  un  sueño  cumplido,  si
                  mirarte es agradecerte, si mirarte es seguir soñando.


                  Te miro, y con esto sabrás que cuando te miro te digo que te amo con la
                  mirada, te digo gracias por corresponderme y me despido hasta la nueva
                  mirada ... que no tardará más de un segundo.

                  Te miro y jamás dejaré de mirarte mientras viva.

                  No importa la distancia


                  Día: Otro día sin besarte.

                  Mes: Cuando el tiempo parece correr más lento.

                  Año: Quedará en mi diario, que he comenzado pensando en ti.

                  Amor:

                  Aquí  estoy,  deseando  verte  y  abrazarte,  detener  el  tiempo  afuera  y
                  contemplarte,  pero  sé  que  ahora,  hoy,  es  una  imposibilidad,  separan
                  nuestras  manos  los  días  que  faltan  hasta  ese  momento  que  por  siempre

                  llevaremos en el alma: Nuestro encuentro.

                  Debo refugiarme en las palabras y te escribo... No quiero verme así lo sabes,
                  deshojando estas horas que convierten mi tiempo en siglos de añoranza, y
                  no lo niego amor, mis besos desean la dulzura de tus besos, la ternura de tus
                  labios cuando llega el momento y volamos juntos por el cielo inmenso de lo

                  soñado  y  lo  querido;  despertando  cada  frase  dormida  que  diría  cuanto





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