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ISAÍAS 9:20–10:13                                          1126
       ningún hombre tiene piedad de    Ni con todo esto ha cesado su
       su hermano.                      furor, sino que su mano aún está
         20 Cada uno arrebatará a la mano   extendida.
                                  a
       derecha y tendrá hambre; y  co-   5 ¡Oh Asiria, vara de mi fu-
       merá a la izquierda y no se sa-  ror! El bastón en su mano es mi
       ciará; cada cual comerá la carne   indignación.
       de su propio brazo:               6 La mandaré contra una nación
         21 Manasés a Efraín, y Efraín a   impía, y contra el pueblo de mi
       Manasés, y ambos contra Judá.    ira la enviaré, para que quite los
       Ni con todo esto ha cesado su    despojos y arrebate la presa, y
       furor, sino que su mano todavía   lo ponga para ser hollado como
       está extendida.                  lodo de las calles.
                                         7 Aunque él no lo pensará así, ni
                                        a
                                         su corazón lo imaginará de esta
                CAPÍTULO 10             manera, sino que en su corazón
                                        estará el destruir y talar naciones
       La destrucción de Asiria es un sím-  no pocas.
       bolo de la destrucción de los ini-  8 Porque él dice: Mis príncipes,
       cuos en la Segunda Venida — Pocas   ¿no son todos reyes?
       personas quedarán después que el   9 ¿No es Calno como Carque-
       Señor venga de nuevo — El rema-  mis, Hamat como Arfad, y Sa-
       nente de los de Jacob volverá en ese   maria como Damasco?
       día — Compárese con 2 Nefi 20.     10 Como mi mano ha hallado
                                        los reinos de los ídolos, y sus
       ¡AY de los que decretan leyes ini-  imágenes talladas excedían a las
       cuas y que prescriben opresión,  de Jerusalén y de Samaria;
                          a
         2 para apartar del  juicio a los   11 como hice a Samaria y a sus
       necesitados y para quitar el de-  ídolos, ¿no haré también así a
                  b
       recho a los  afligidos de mi pue-  Jerusalén y a sus ídolos?
       blo, para que las viudas sean     12 Pero acontecerá que después
       su presa y para despojar a los   que el Señor haya acabado toda
       huérfanos!                       su obra en el monte Sión y en
                                                  a
                                                              b
         3 ¿Y qué haréis en el día de la   Jerusalén,  castigaré el  fruto de
       a  visitación y en el asolamiento   la soberbia del corazón del rey
       que vendrá de lejos? ¿A quién    de Asiria y la gloria de la altivez
       os acogeréis para que os ayude?   de sus ojos.
       ¿Y en dónde dejaréis vuestra      13 Porque dice: Con el poder
       gloria?                          de mi mano lo he hecho y con mi
         4 Sin mí se doblegarán ante los   sabiduría, porque soy prudente,
       presos y entre los muertos caerán.   y he quitado las fronteras de los

          20 a Jer. 19:9.         GEE Pobres.           ción de su corazón.
       10 2 a HEB justicia.     3 a Es decir, del castigo.   12 a HEB visitaré.
             GEE Juicio, juzgar.  DyC 124:7–10.         2 Rey. 19:35–37.
           b Mos. 4:16–18.      7 a HEB no es la inten-  b Es decir, la jactancia.
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