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ISAÍAS 36:8–22                                             1162
       nuestro Dios confiamos; ¿no es     15 Y no os haga Ezequías confiar
                        a
       éste aquel cuyos  lugares altos   en Jehová, diciendo: Ciertamente
       y cuyos altares hizo quitar Eze-  Jehová nos librará; esta ciudad
       quías, y dijo a Judá y a Jerusalén:   no será entregada en manos del
       Delante de este altar adoraréis?  rey de Asiria.
         8 Ahora, pues, yo te ruego que   16 ¡No escuchéis a Ezequías!,
       hagas un trato con el rey de Asi-  porque así dice el rey de Asiria:
       ria, mi señor, y yo te daré dos mil   Haced conmigo la paz y salid
       caballos, si tú puedes dar jinetes   a mí; y coma cada uno de su
       para ellos.                      viña, y cada uno de su higuera,
         9 ¿Cómo, pues, podrás resis-   y beba cada cual las aguas de
       tir a un capitán, al menor de los   su pozo,
       siervos de mi señor, y confiar en   17 hasta que yo venga y os lleve
       Egipto para tener carros y hom-  a una tierra como la vuestra, tie-
       bres de a caballo?               rra de grano y de mosto, tierra
         10 ¿Y acaso he venido yo ahora   de pan y de viñas.
       a esta tierra para destruirla sin   18 Mirad que no os engañe
       Jehová? Jehová me ha dicho: Sube   Ezequías, diciendo: Jehová nos
       a esta tierra y destrúyela.      librará. ¿Acaso alguno de los dio-
         11 Entonces dijo Eliaquim, y   ses de las naciones ha librado
       Sebna y Joa al Rabsaces: Te ruego   su tierra de manos del rey de
                                 a
       que hables a tus siervos en la  len-  Asiria?
       gua de los sirios, porque nosotros   19 ¿Dónde están los dioses de
       la entendemos, y no hables con   Hamat y de Arfad? ¿Dónde están
       nosotros en la lengua de los ju-  los dioses de Sefarvaim? ¿Y han
                                                       a
       díos a oídos del pueblo que está   librado ellos a  Samaria de mis
       sobre el muro.                   manos?
         12 Y dijo el Rabsaces: ¿Acaso me   20 ¿Quién de entre todos los
       ha enviado mi señor a decir estas   dioses de estas tierras ha librado
       palabras sólo a ti y a tu Señor, y   su tierra de mis manos, para
       no a los hombres que están sobre   que Jehová libre de mis manos
       el muro, quienes van a comer su   a Jerusalén?
       propio estiércol y beber su propia   21 Pero ellos callaron y no le res-
       orina junto con vosotros?        pondieron palabra, porque el rey
         13 Entonces se puso en pie el   así lo había mandado, diciendo:
       Rabsaces y gritó a gran voz en   No le respondáis.
       la lengua de los judíos, diciendo:   22 Entonces Eliaquim hijo de
       Oíd las palabras del gran rey, el   Hilcías, el mayordomo, y Sebna,
       rey de Asiria.                   el escriba, y Joa hijo de Asaf, el
         14 El rey dice así: No os engañe   cronista, fueron a Ezequías, ras-
       Ezequías, porque no os podrá     gados sus vestidos, y le contaron
       librar.                          las palabras del Rabsaces.

          7 a 2 Rey. 18:1, 4.     lengua aramea.
          11 a HEB arameo; o sea,   19 a GEE Samaria.
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