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ZACARÍAS 11:1–17                                           1490
       ¡OH Líbano, abre tus puertas, y   la que ha de ser destruida, que
       consuma el fuego tus cedros!     sea destruida; y las que queden,
         2 Aúlla, oh ciprés, porque el   que cada una coma la carne de
       cedro cayó, porque los árboles   su compañera.
       magníficos son derribados. Au-     10 Tomé luego mi cayado Gra-
               a
       llad, oh  encinas de Basán, por-  cia y lo quebré, para romper mi
       que el bosque impenetrable es    a  convenio que había concertado
       derribado.                       con todos los pueblos.
         3 Voz de aullido de pastores,   11 Y fue roto en ese día, y así
       porque su magnificencia es aso-   supieron los pobres del rebaño,
       lada; estruendo de rugidos de    que me observaban, que era la
       cachorros de leones, porque la so-  palabra de Jehová.
       berbia del Jordán es destruida.   12 Y les dije: Si os parece bien,
         4  Así ha dicho Jehová mi      dadme mi salario; y si no, de-
       Dios: Apacienta las ovejas de la   jadlo. Y pesaron como mi salario
       matanza,                         a  treinta piezas de plata.
         5 a las cuales matan sus com-   13 Y me dijo Jehová: Échalas al
       pradores y no se tienen por cul-  a  alfarero; ¡hermoso precio con
       pables; y el que las vende dice:   que me han apreciado! Y tomé
       Bendito sea Jehová, porque me he   las treinta piezas de plata y las
       enriquecido; ni aun sus pastores   eché en la casa de Jehová, al
       tienen piedad de ellas.          alfarero.
         6 Por tanto, no tendré ya más   14 Quebré luego mi otro cayado,
       piedad de los moradores de la    Ataduras, para romper la her-
       tierra, dice Jehová, sino que he   mandad entre Judá e Israel.
       aquí, yo entregaré a los hombres,   15 Y me dijo Jehová: Toma de
       a cada cual en manos de su com-  nuevo los aperos de un pastor
       pañero y en manos de su rey; y   insensato;
       asolarán la tierra, y yo no los li-  16 porque he aquí, yo levanto
       braré de sus manos.              a un pastor en la tierra que no
         7 Apacenté, pues, las ovejas de   visitará a las que van a ser des-
       la matanza, esto es, a los pobres   truidas, ni buscará a la pequeña,
       del rebaño. Y tomé para mí dos   ni curará a la perniquebrada ni
       cayados: a uno le puse por nom-  sustentará a la sana, sino que co-
       bre Gracia, y al otro, Ataduras; y   merá la carne de la engordada y
       apacenté las ovejas.             romperá sus pezuñas.
         8 Y destruí a tres pastores en un   17 ¡Ay del  pastor inútil que
                                                     a
       mes; y mi alma se impacientó con   abandona el rebaño! Hiera la es-
       ellos, y también el alma de ellos   pada su brazo y su ojo derecho;
       me aborreció a mí.               del todo se secará su brazo, y
         9 Y dije: No os apacentaré; la   su ojo derecho será enteramente
       que ha de morir, que muera; y    oscurecido.

       11 2 a Ezeq. 27:6.      12 a Mateo 26:14–16.   17 a Jer. 23:1.
          10 a GEE Convenio       GEE Judas Iscariote.
             (pacto).          13 a Mateo 27:3–10.
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