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LUCAS 9:34–51                                              1630
       aquí; hagamos tres enramadas,    al espíritu inmundo, y sanó al
       una para ti, y una para Moisés y   muchacho y se lo devolvió a su
       una para Elías, sin saber lo que   padre.
       decía.                            43 Y todos estaban atónitos de la
         34 Y mientras él decía esto, vino   a  grandeza de Dios. Y maravillán-
       una nube que los cubrió; y tu-   dose todos de todas las cosas que
       vieron temor al entrar ellos en   hacía, dijo a sus discípulos:
       la nube.                          44 Poned vosotros en vuestros
         35 Y vino una voz desde la nube,   oídos estas palabras, porque
                 a
       que decía:  Éste es mi Hijo amado;   acontecerá que el Hijo del Hom-
                                                a
       a él oíd.                        bre será  entregado en manos de
         36 Y cuando cesó aquella voz,   hombres.
                                                     a
       Jesús fue hallado solo. Y ellos   45 Pero ellos  no entendían estas
       callaron y, por aquellos días, no   palabras, pues les estaban vela-
       dijeron nada a nadie de lo que   das para que no las entendiesen;
       habían visto.                    y temían preguntarle acerca de
         37 Y aconteció al día siguiente   ellas.
       que, cuando hubieron bajado       46 Entonces entraron en discu-
       ellos del monte, una gran multi-  sión sobre cuál de ellos sería el
       tud les salió al encuentro.      a  mayor.
         38 Y he aquí, un hombre de la   47 Pero Jesús, percibiendo los
       multitud clamó, diciendo: Maes-  pensamientos del corazón de
       tro, te ruego que veas a mi hijo,   ellos, tomó a un niño y lo puso
       que es el único que tengo.       junto a sí,
         39 Y he aquí un espíritu le toma,   48 y les dijo: Cualquiera que re-
       y de repente da voces; y le sacude   ciba a este niño en mi  nombre,
                                                              a
       y le hace echar espumarajos, y   a mí me recibe; y cualquiera que
       magullándole, difícilmente se    me recibe a mí, recibe al que me
       aparta de él.                    envió, porque el que es más pe-
         40  Y rogué a tus discípulos   queño entre todos vosotros, ése
                                           b
       que lo echasen fuera, pero no    es  el más grande.
       pudieron.                         49 Entonces Juan habló y dijo:
         41 Y respondiendo Jesús, dijo:   Maestro, hemos visto a uno que
       ¡Oh generación incrédula y per-  echaba fuera demonios en tu
       versa! ¿Hasta cuándo he de estar   nombre; y se lo prohibimos, por-
       con vosotros y os he de soportar?   que no anda con nosotros.
       Trae acá a tu hijo.               50 Jesús le dijo: No se lo prohi-
         42 Y mientras se acercaba el mu-  báis, porque el que no está contra
       chacho, el demonio le derribó y   nosotros, por nosotros está.
       le sacudió; mas Jesús reprendió   51 Y aconteció que, cuando se

          35 a Mateo 3:17;     45 a Juan 12:16.         el nombre de
             JS—H 1:17.        46 a Mateo 18:1–5.       Jesucristo.
          43 a GR la majestuosidad,   48 a DyC 84:35–38.   b Éter 12:27.
             la gloria.           GEE Jesucristo—El     GEE Mansedumbre,
          44 a 1 Ne. 11:32–33.    tomar sobre sí        manso.
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