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1645                                               LUCAS 15:1–20
       Y SE acercaban a Jesús todos los   delante de los ángeles de Dios por
                                           a
       a  publicanos y pecadores para   un  pecador que se arrepiente.
       oírle.                            11 También dijo: Un hombre
         2 Y los fariseos y los escribas   tenía dos hijos,
       murmuraban, diciendo: Éste a      12 y el menor de ellos dijo a su
       los pecadores recibe y con ellos   padre: Padre, dame la parte de
       come.                            los bienes que me corresponde;
         3 Y él les relató esta parábola,   y les repartió los bienes.
       diciendo:                         13 Y no muchos días después,
         4 ¿Qué hombre de vosotros, si   juntándolo todo, el hijo menor
       tiene cien ovejas y se le pierde   se fue lejos a una provincia apar-
       una de ellas, no deja las noventa   tada; y allí desperdició sus bienes
               a
       y nueve  en el desierto y va tras   a  viviendo perdidamente.
       la que se le  perdió, hasta que la   14 Y cuando todo lo hubo mal-
                  b
       halla?                           gastado, vino una gran hambre
         5 Y al encontrarla, la pone sobre   en aquella provincia y comenzó
       sus hombros gozoso;              a pasar necesidad.
         6 y cuando llega a casa, reúne a   15 Entonces fue y se acercó a
       los amigos y a los vecinos, dicién-  uno de los ciudadanos de aque-
       doles: Alegraos conmigo, porque   lla tierra, el que le envió a su
       he hallado mi oveja que se había   hacienda para que apacentase
       perdido.                         cerdos.
         7 Os digo que así habrá más     16 Y deseaba llenar su vientre
       gozo en el cielo por un pecador   con las algarrobas que comían los
              a
       que se  arrepiente que por no-   cerdos, pero nadie se las daba.
                                               a
       venta y nueve justos que no ne-   17 Y  volviendo en sí, dijo:
       cesitan de arrepentimiento.      ¡Cuántos jornaleros en casa de
         8 ¿O qué mujer que tiene diez   mi padre tienen abundancia
                             a
       dracmas, si pierde una  dracma,   de pan, y yo aquí perezco de
       no enciende una lámpara, y ba-   hambre!
       rre la casa y busca con diligencia   18 Me levantaré e iré a mi pa-
       hasta hallarla?                  dre, y le diré: Padre,  he pecado
                                                            a
         9 Y cuando la encuentra, reúne   contra el cielo y contra ti;
       a las amigas y a las vecinas, di-  19 ya no soy digno de ser lla-
       ciendo: Alegraos conmigo, por-   mado tu hijo; hazme como a uno
       que he hallado la dracma que     de tus jornaleros.
       había perdido.                    20 Entonces, se levantó y fue a
         10 Así os digo que hay gozo    su padre. Y cuando aún estaba

       15 1 a Mar. 2:15–17.       arrepentirse.         de las almas.
             GEE Publicanos.    8 a GR moneda de plata   13 a 1 Pe. 4:3–4.
          4 a TJS Lucas 15:4 …y   igual que el denario   17 a Sal. 119:59.
             va al desierto tras la   romano, que equi-  18 a GEE Confesar,
             que se le perdió…    valía al salario de un   confesión.
           b Ezeq. 34:11–12, 16.  día de trabajo.
          7 a GEE Arrepentimiento,   10 a GEE Alma—El valor
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