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1 CORINTIOS 4:1–14                                         1812
       ministran y guardan la fe — El   te glorías como si no lo hubieras
       reino de Dios no consiste en pala-  recibido?
       bras, sino en poder.              8 Ya estáis saciados, ya sois ri-
                                        cos, y sin nosotros reináis; y ojalá
       ASÍ, pues, téngannos los hom-    reinaseis, para que nosotros rei-
                a
       bres por  ministros de Cristo, y   násemos también juntamente con
       b  mayordomos de los  misterios   vosotros.
                            c
       de Dios.                          9 Porque según lo que pienso,
         2 Ahora bien, se requiere de los   Dios nos ha mostrado a nosotros
                                           a
       mayordomos que cada uno sea      los  apóstoles como los postreros,
       hallado fiel.                     como a sentenciados a muerte;
         3 Yo en muy poco tengo el ser   porque somos hechos espectáculo
       juzgado por vosotros, o por tri-  al mundo, y a los ángeles y a los
       bunal humano; y ni aun yo me     hombres.
       juzgo a mí mismo.                 10 Nosotros somos insensatos
         4 Porque aunque de nada tengo   por amor de Cristo, y vosotros
       mala conciencia, no por eso soy   sois prudentes en Cristo; noso-
                                a
       justificado; pero el que me  juzga   tros, débiles, y vosotros, fuer-
       es el Señor.                     tes; vosotros, nobles, y nosotros,
         5 Así que, no juzguéis nada an-  despreciados.
       tes de tiempo, hasta que venga    11 Hasta esta hora padecemos
       el Señor, quien también aclarará   hambre, y tenemos sed, y estamos
          a
                                 b
       lo  oculto de las tinieblas, y  ma-  desnudos, y somos abofeteados
       nifestará las intenciones de los   y no tenemos dónde vivir;
       corazones; y entonces cada uno    12 y nos fatigamos, trabajando
       recibirá de Dios la alabanza.    con nuestras propias  manos;
                                                              a
         6 Pero esto, hermanos, lo he   nos maldicen, y bendecimos;
                                                    b
       aplicado en sentido figurado a mí   padecemos  persecución, y la
       y a Apolos por amor de vosotros,   c  sufrimos.
       para que en nosotros aprendáis    13 Somos difamados, y respon-
       a no ir más allá de lo que está   demos con bondad; hemos ve-
       escrito, no sea que por causa de   nido a ser hasta ahora como la
            a
       uno,  os envanezcáis el uno con-  escoria del mundo, el desecho
       tra el otro.                     de todos.
                           a
         7 Porque, ¿quién te  distingue?   14 No escribo esto para aver-
                                  b
                                                      a
       ¿O qué tienes que no hayas  re-  gonzaros, sino  para amonestaros
                                                   b
       cibido? Y si lo recibiste, ¿por qué   como a mis  hijos amados.
       4  1 a GEE Ministrar,     b DyC 137:9.          b GEE Persecución,
             ministro.          6 a DyC 38:24–25.       perseguir.
           b GEE Mayordomía,    7 a GR hace diferente o   c GR soportamos
             mayordomo.           superior a otro.      con paciencia.
            c GEE Misterios de   b Mos. 4:19.           GEE Perseverar.
             Dios.              9 a GR los apóstoles   14 a GEE Amonestación,
          4 a GEE Jesucristo—     en último lugar.      amonestar.
             Es juez.             GEE Apóstol.         b 1 Tes. 2:11.
          5 a DyC 123:13–17.   12 a DyC 38:40–41.
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