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P. 1944

HEBREOS 12:4–18                                            1930
       contra sí mismo, para que no os   para que participemos de su
       fatiguéis en vuestro ánimo hasta   a  santidad.
       desmayar.                         11 Es verdad que ninguna disci-
         4 Porque aún no habéis resistido   plina al presente parece ser causa
       hasta derramar sangre, comba-    de gozo, sino de tristeza; pero
                                                          a
       tiendo contra el pecado;         después da fruto  apacible de
         5 y habéis ya olvidado la ex-  rectitud a los que en ella han sido
       hortación que como a hijos se os   b  ejercitados.
       dirige, diciendo:                 12 Por lo cual, fortaleced las
            Hijo mío, no menosprecies la   manos caídas y las rodillas
             disciplina del Señor,      debilitadas;
            ni desmayes cuando eres re-  13 y haced sendas derechas para
             prendido por él.           vuestros pies, para que el que es
         6  Porque el Señor al que ama,   cojo no se salga fuera del camino,
             a  disciplina,             sino que sea sanado.
            y azota a todo el que recibe   14 Seguid la paz con todos, y la
                                                                 a
             como hijo.                 santidad, sin la cual nadie  verá
                       a
         7 Si soportáis la  disciplina, Dios   al Señor,
                                                                    a
                       b
       os trata como a  hijos; porque,   15 mirando bien que ninguno  se
                                                    b
       ¿qué hijo es aquel a quien el pa-  aparte de la  gracia de Dios, no
       dre no disciplina?               sea que alguna raíz de amargura,
         8 Pero si se os deja sin disci-  brotando, os estorbe, y por ella
       plina, de la cual todos han sido   muchos sean contaminados;
                                 a
       participantes, entonces sois  bas-  16 que ninguno sea fornica-
                                                            a
       tardos, y no hijos.              rio, o profano, como  Esaú, que
         9 Por otra parte, tuvimos a nues-  por una sola comida vendió su
       tros  padres terrenales que nos   b  primogenitura.
            a
                          c
       b  disciplinaban y los  reverenciá-  17 Porque ya sabéis que aun
       bamos, ¿por qué no  obedecere-   después, deseando heredar la
                          d
                          e
       mos mucho mejor al  Padre de los   bendición, fue desechado porque
       f  espíritus, y viviremos?       no halló ocasión para el arrepen-
         10 Y aquéllos, a la verdad, por   timiento, aunque la buscó con
       pocos días nos disciplinaban     a  lágrimas.
       como a ellos les parecía, pero éste   18 Porque no os habéis acercado
                                           a
       para lo que nos es provechoso,   al  monte que se podía tocar, ni
          6 a GEE Castigar, castigo.  (honor).       11 a GEE Paz.
          7 a GR la corrección, la   d GEE Humildad,   b GR entrenados,
             instrucción.         humilde, humillar     disciplinados.
           b GEE Hijos e hijas    (afligir).          14 a DyC 93:1.
             de Dios.            e GEE Trinidad—Dios   15 a GR deje de alcanzar,
          8 a O sea, hijos        el Padre.             le falte.
             ilegítimos.         f GEE Hombre(s)—El    b GEE Gracia.
          9 a GEE Padre terrenal.  hombre, hijo espi-  16 a GEE Esaú.
           b GEE Familia—Las      ritual de nuestro    b GEE Primogenitura.
             responsabilidades    Padre Celestial;   17 a Gén. 27:38.
             de los padres.       Espíritu.          18 a GEE Moisés; Sinaí,
            c GEE Honra, honrar   10 a GEE Santidad.    monte.
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