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P. 1982

APOCALIPSIS 1:8–20                                         1968
                        b
       linajes de la tierra  se lamentarán   15 y sus pies semejantes al
       por causa de él. Así sea. Amén.  bronce bruñido, ardiente como
         8 Yo soy  el Alfa y la Omega, el   si estuviera en un horno; y su
                 a
       principio y el fin, dice el Señor,   a  voz como el estruendo de mu-
       el que es y que era y que ha de   chas aguas.
       venir, el Todopoderoso.           16 Y tenía en su diestra siete
         9 Yo, Juan, vuestro hermano y   estrellas; y de su boca salía una
       compañero en la tribulación, y   a  espada aguda de dos filos. Y su
                                                           b
                         a
       en el reino y en la  paciencia de   rostro era como el  sol cuando
       Jesucristo, estaba en la isla que es   resplandece en su fuerza.
       llamada Patmos, por causa de la   17 Y cuando le vi, caí como
       palabra de Dios y del testimonio   muerto a sus pies. Y él puso su
       de Jesucristo.                   diestra sobre mí, diciéndome:
         10  Yo estaba en el Espíritu   No temas; yo soy el primero y
       en el día del Señor, y oí detrás   el último,
       de mí una gran voz como de        18 y el que vive; y estuve
                                                                  a
       trompeta,                        muerto, y he aquí que vivo  por
         11 que decía: Yo soy el Alfa y la   los siglos de los siglos. Amén. Y
                                                  b
                                                            c
                  a
       Omega, el  primero y el último.   tengo las  llaves del  infierno y
       b  Escribe en un libro lo que ves y   de la muerte.
                                            a
       envíalo a las siete iglesias que es-  19  Escribe las cosas que has
       tán en Asia: a Éfeso, y a Esmirna,   visto, y las que son, y las que han
       y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sar-  de ser después de éstas.
       dis, y a Filadelfia y a Laodicea.  20 En cuanto al misterio de las
         12 Y me volví para ver la voz   siete estrellas que has visto en mi
       que hablaba conmigo; y al vol-   diestra, y de los siete candeleros
                       a
       verme, vi siete  candeleros de   de oro: las siete estrellas son los
       oro;                             a  ángeles de las siete iglesias, y los
                                             b
         13 y en medio de los siete cande-  siete  candeleros que has visto
                              a
       leros, a uno semejante al  Hijo del   son las siete iglesias.
       Hombre, vestido con una ropa
       que le llegaba hasta los pies, y
       ceñido por el pecho con un cinto          CAPÍTULO 2
       de oro.
         14 Y su cabeza y sus cabellos   El que venciere obtendrá la vida
       eran blancos como la lana blanca,   eterna, no sufrirá la segunda
       como la nieve; y sus ojos como   muerte, heredará el reino celestial
       llama de fuego;                  y gobernará muchas naciones.

          7 b DyC 45:49, 53.      Hombre.               Su autoridad.
          8 a GEE Alfa y Omega.  15 a DyC 110:3.       c GEE Infierno.
          9 a GEE Paciencia.   16 a Heb. 4:12; DyC 6:2.  19 a 1 Ne. 14:24–27.
          11 a GEE Primogénito.  b JS—H 1:16–17.     20 a TJS Apoc. 1:20
           b GEE Escrituras.   18 a GEE Inmortal,       …siervos de las siete
          12 a Apoc. 1:20.        inmortalidad.         iglesias…
          13 a GEE Hijo del      b GEE Jesucristo—     b Apoc. 2:5.
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