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1975                                          APOCALIPSIS 6:6–17
       lo montaba tenía una balanza     a  sexto sello, y he aquí hubo
                                                 b
       en la mano.                      un gran  terremoto; y el sol se
         6 Y oí una voz de en medio de   puso negro como tela de cilicio,
       los cuatro seres vivientes, que   y la luna se volvió toda como
       decía: Dos medidas de trigo por   sangre;
       un denario, y seis medidas de     13 y las estrellas del cielo caye-
       cebada por un denario; pero no   ron sobre la tierra, como la hi-
                                                          a
       dañes el vino ni el aceite.      guera deja caer sus  higos verdes
         7 Y cuando él abrió el cuarto   cuando es sacudida por un viento
       sello, oí la voz del cuarto ser vi-  fuerte.
                                            a
       viente, que decía: ¡Ven y mira!   14  Y el cielo se retiró como un
         8 Y miré, y vi un caballo ama-  b  pergamino que se enrolla; y todo
       rillo; y el que lo montaba tenía   monte y toda isla fueron removi-
       por nombre Muerte, y el Hades    dos de sus lugares.
       lo seguía; y les fue dada potestad   15 Y los reyes de la tierra, y los
       sobre la cuarta parte de la tierra,   grandes, los ricos, los capitanes,
       para matar con espada, con ham-  los poderosos, y todo esclavo y
       bre, con mortandad y con las fie-  todo libre, se escondieron en las
       ras de la tierra.                a  cuevas y entre las peñas de los
         9 Y cuando él abrió el quinto se-  montes;
       llo, vi debajo del altar las almas   16 y decían a los montes y a las
                               a
       de los que habían sido  muer-    peñas: Caed sobre nosotros, y
       tos por causa de la palabra de   escondednos del rostro de aquel
       Dios y por el testimonio que ellos   que está sentado en el trono y de
       tenían.                          la ira del Cordero,
         10 Y clamaban en alta voz, di-  17 porque el gran  día de su ira
                                                          a
       ciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor,   ha llegado, ¿y quién podrá per-
       santo y verdadero, tardarás en   manecer de pie?
                a
       juzgar y  vengar nuestra sangre
       de los que moran en la tierra?
                                 a
         11 Y se le dio a cada uno  ves-         CAPÍTULO 7
       tiduras blancas; y se les dijo
            b
       que  reposasen un poco más de    Juan ve también en el sexto sello la
       tiempo, hasta que se completara   restauración del Evangelio, el se-
       el número de sus consiervos y    llamiento de los ciento cuarenta y
       hermanos que también habían      cuatro mil y las huestes de los que
       de ser muertos como ellos.       han sido exaltados de entre todas
         12 Y miré cuando él abrió el   las naciones.

          9 a GEE Mártir, martirio.  maduran tarde y    enrollado; y todo
          10 a Deut. 32:43.       que cuelgan en el     monte y toda isla se
          11 a Apoc. 3:4–5.       árbol hasta entrado   quitó de su lugar.
           b GEE Paraíso.         el invierno.        b DyC 88:95.
          12 a DyC 77:10.      14 a TJS Apoc. 6:14    15 a Isa. 2:19.
           b GEE Señales de los   Y los cielos fueron   17 a GEE Segunda Venida
             tiempos.             abiertos como se      de Jesucristo.
          13 a Es decir, higos que   abre un pergamino
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