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551                                          2 SAMUEL 20:18–21:4
       Oye las palabras de tu sierva. Y   26 E Ira, el jaireo, también fue
       él respondió: Oigo.              sacerdote de David.
         18 Entonces volvió ella a hablar,
       diciendo: Antiguamente solían
       decir: Quien pregunte, pregunte          CAPÍTULO 21
       en Abel; y así concluían todo
       asunto.                          Jehová envía una hambruna — Da-
         19 Yo soy de las pacíficas y fieles   vid comprende que la hambruna
       de Israel, y tú procuras destruir   se debe a que Saúl mató a los ga-
       una ciudad y una madre en Israel.   baonitas, acto contrario al jura-
       ¿Por qué destruyes la heredad    mento de Israel — David entrega
       de Jehová?                       siete hijos de Saúl a los gabaoni-
         20 Y Joab respondió, diciendo:   tas para que los ahorquen — Is-
       Nunca, nunca tal cosa me acon-   rael y los filisteos continúan sus
                        a
       tezca, que yo  destruya ni       guerras.
       deshaga.
         21 La cosa no es así, sino que un   Y EN los días de David hubo
       hombre de los montes de Efraín,   hambre durante tres años con-
       que se llama Seba hijo de Bicri,   secutivos. Y David consultó a
       ha levantado su mano contra el   Jehová, y Jehová le dijo: Es por
       rey David. Entregad a ése sola-  causa de Saúl, y por aquella casa
       mente y me iré de la ciudad. Y   sanguinaria, porque mató a los
       la mujer dijo a Joab: He aquí que   gabaonitas.
       su cabeza te será arrojada desde   2 Entonces el rey llamó a los
                                                                   a
       el muro.                         gabaonitas y les habló. (Los  ga-
         22 Y la mujer fue a todo el pue-  baonitas no eran de los hijos de
       blo con su sabiduría; y ellos le   Israel, sino del resto de los amo-
       cortaron la cabeza a Seba hijo   rreos, a los cuales los hijos de
       de Bicri y la arrojaron a Joab. Y   Israel habían hecho juramento;
       él tocó la trompeta, y se retira-  pero Saúl había procurado ma-
       ron de la ciudad, cada uno a su   tarlos en su celo por los hijos de
       tienda. Y Joab regresó a Jerusalén   Israel y de Judá.)
       junto al rey.                     3 Dijo, pues, David a los ga-
         23 Así quedó Joab sobre todo   baonitas: ¿Qué haré por vo-
       el ejército de Israel, y Benaía hijo   sotros, y cómo os compensaré
       de Joiada sobre los cereteos y los   para que bendigáis la heredad
       peleteos;                        de Jehová?
         24 y Adoram estaba sobre los    4 Y los gabaonitas le respon-
       tributos, y Josafat hijo de Ahilud   dieron: No tenemos nosotros
       era el cronista.                 querella sobre plata ni sobre
         25 Y Seba era el escriba; y Sadoc   oro con Saúl ni con su casa, ni
       y Abiatar eran los sacerdotes.   queremos que muera ningún

          20 a DyC 109:43.        de las almas.
             GEE Alma—El valor   21 2 a Josué 9:3–6, 17–19.
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