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está puesto para caí- busca(...). Al cabo de

da y elevación de mu- tres días, le encontra-

chos en Israel, y para ron en el templo sen-

ser señal de contradic- tado en medio de los

ción- ¡y a ti misma una maestros, escuchán-

espada te traspasará doles y preguntándo-

el alma!- a fin de que les; todos los que le

queden al descubierto oían, estaban estupe-

las intenciones de mu- factos por su inteligen-

chos corazones.” cia y sus respuestas.”

5- El Niño Perdido y Ha-

llado en el Templo

(Lc 2, 41-47)

“Sus padres iban to-

dos los años a Jeru-

salén a la fiesta de la

Pascua. (...) Subieron

ellos como de cos-

tumbre a la fiesta y,

al volverse, pasados

los días, el niño Je-

sús se quedó en Jeru- Muchos joven rezan el Rosa-

salén, sin saberlo sus rio y no tienen pena de mos-

padres(...). Se volvie- tral al mundo su devoción a

ron a Jerusalén en su la Virgen Madres de Señor

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