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cordia infinita, purificará nos coloca en este mun-
sus almas y, una vez lim- do para que colaboremos
pios, podrán entrar en el con El en la obra de la
Cielo, ya que no es posi- creación, siendo cuidado-
ble que nada manchado res de este «jardín terre-
por el pecado entre en la nal» y para que cuidemos
gloria: «Nada impuro en- también de los hombres
trará en ella (en la Nueva nuestros hermanos, es-
Jerusalén)» (Ap. 21, 27). pecialmente de aquellos
Aquí surge espontánea que quizás no han reci-
una pregunta cuya res- bido tantos dones y «ta-
puesta es muy ilumina- lentos» como nosotros.
dora: ¿Para qué estamos Este es el fin de la vida
en este mundo? Estamos de cada hombre: Amar a
en este mundo para co- Dios sobre todas las co-
nocer, amar y servir a sas y salvar nuestra alma
Dios y, mediante esto, por toda la eternidad.
salvar nuestra alma. Dios CONTINUAR LEYENDO
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