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mi alegría, siendo todos del los, en la tierra y en los abismos,
mismo sentir, con un mismo y toda lengua confiese que
amor, un mismo espíritu, unos Cristo Jesús es SENOR para
mismos sentimientos. gloria de Dios Padre.
Nada hagáis por rivalidad, ni por Evangelio: Mateo 21: 28-32
vanagloria, sino con humildad,- «Pero ¿qué os parece? Un
considerando cada cual a los de- hombre tenía dos hijos. Lle-
más como superiores a sí mismo, gándose al primero, le dijo:
buscando cada cual no su propio “Hijo, vete hoy a trabajar en la
interés sino el de los demás. viña.” Y él respondió: “No quie-
Tened entre vosotros los mis- ro”, pero después se arrepintió
mos sentimientos que Cristo: y fue. Llegándose al segundo,
El cual, siendo de condición di- le dijo lo mismo. Y él respondió:
vina, no retuvo ávidamente el “Voy, Señor”, y no fue. ¿Cuál de
ser igual a Dios. los dos hizo la voluntad del pa-
Sino que se despojó de sí mis- dre?» - «El primero» - le dicen.
mo tomando condición de sier- Díceles Jesús: «En verdad os
vo haciéndose semejante a los digo que los publicanos y las
hombres y apareciendo en su rameras llegan antes que vo-
porte como hombre; y se hu- sotros al Reino de Dios. Porque
milló a sí mismo, obedeciendo vino Juan a vosotros por cami-
hasta la muerte y muerte de no de justicia, y no creísteis en
cruz. Por lo cual Dios le exaltó él, mientras que los publicanos
y le otorgó el Nombre, que está y las rameras creyeron en él. Y
sobre todo nombre. vosotros, ni viéndolo, os arre-
Para que al nombre de Jesús pentisteis después, para creer
toda rodilla se doble en los cie- en él.
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