Page 39 - El libro de los Deseo’s
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Nadie entendía mi forma de pensar, yo con cinco años
consolaba a mis abuelos y a mi hermana diciéndoles que
no tenían que estar tristes, porque buenos tiempos iban a
venir, y mi madre pronto estaría en nuestro hogar. Tanta
fue mi fe, que pronto mamá empezó a mejorar
milagrosamente, y ante la sorpresa de toda la junta
médica, le dieron el alta, y pronto nos reunimos todos en
casa para darle todo nuestro amor en un día que fue
maravilloso.
Cuando cumplí los 11 años, número del mago, una
enfermedad extraña se me despertó con el
desarrollo .Después de muchos estudios, punciones,
electroencefalogramas y demás, llegaron a la conclusión
de que podía tener una seria lesión cerebral, que no
dejaba muchas esperanzas.
Me medicaron, me tenían como conejillo de indias, de
estudio en estudio en el hospital Pedro Visca, hasta que
un día decidí que la vida era mi única dueña, y que si
tenía que vivir, Dios se encargaría de ayudarme. Una vez
más reté a la muerte, esta vez por mí, y abandoné toda
medicación para vivir libre o morir en el intento,
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