Page 4 - CUENTOS QUE CURAN
P. 4
una dama elegantemente vestida que intentaba zafarse de
sus captores.
Segismundo se quedó embobado ante la belleza de la
joven. Antes de que pudiera reaccionar, los hombres
tiraron a la dama a un hoyo. Segismundo escuchó a uno
gritar:
-Ahí te vas a quedar hasta que tengamos lo nuestro.
Segismundo no lo dudó ni un segundo y fue al galope a
rescatar a la joven, sin duda una mujer de la nobleza o la
hija de un acaudalado comerciante, tal vez una princesa.
Seguro de que la habían raptado para pedir un rescate por
ella, el valiente caballero no dudó en salvarla.
Cuando llegó hasta el agujero rodeado por los hombres que
habían metido a la joven allí, Segismundo gritó,
desenvainando su espada:
-Dejad en paz a la dama. Si no tendréis que mediros con mi
4

