Page 104 - Águila Blanca_Neat
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Señales Antes Del Fin
256. Bien, déjeme decirle, hermano no es imposible.
Porque yo sé de un hombre, en California que le faltaba un
brazo (todos ustedes se mantuvieron informados de esto por
el periódico), que se oró por él, y el brazo estaba cortado
hasta aquí, y ha seguido creciendo y los dedos le están
saliendo hoy; le creció el codo, la muñeca, la mano, y parte
de los nudillos de los dedos estaban formados en los dedos,
¿ve usted? Creo que está en el Heraldo de la Fe que sale
cada mes. Y aun cuando él tiene sus manos que le han salido
de esta manera; se muestra en dónde estaba cortado el brazo,
y de dónde ha crecido. Cada mes muestran cómo va
creciendo, y ha transcurrido como un año.
257. En Little Rock, Arkansas, un anoche en un cuarto,
oré…no en Little Rock, sino en Jonesboro. Ya tenía ocho
días y ocho noches en la plataforma, ¿ven? Y entonces…y
cruzando el cuarto venía una mujer, que traía un pañuelo
sobre su rostro de esta manera, y yo pensé que ella estaba
llorando. Creo que eran las dos o tres de la mañana, y yo le
dije: ―No llore, hermana, Dios es el sanador‖. Y ella dijo:
―No estoy llorando, Hermano Branham‖. Y ella se quitó el
pañuelo; y no tenía nariz, ¿ve? Los doctores habían
dicho…El cáncer le había comido hasta el hueso…y se le
podía ver. Y yo oré por ella, y le pedía al Señor que la sanara.
258. Y como cuatro o cinco semanas después, yo estaba en
Texarkana. Y sentado allí, estaba un caballero muy bien
vestido, y me dijo: ―¿Me permite unas palabras, Hermano
Branham?‖ Rápidamente se subió a la plataforma, y uno de
los hermanos que sientan, trató de meterlo en orden. Y yo le
dije: ―Bien, vamos a ver‖. Y él me preguntó: ―¿Reconoces a
esta dama joven?‖ ―No‖, le dije yo. Y él me dijo: ―Si miras
esta fotografía la vas a reconocer‖.
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