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Águila Blanca

269. Estamos esperando la corona la
cual es amor porque Dios es amor y Él
es quien controla todo y es la potencia de
cada una de estas cosas. Sí señor. [LA
ESTATURA DE UN HOMBRE PERFECTO,
página 44. Predicado el 14 de Octubre de
1962, en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A]

270. La Piedra de Corona, la Cabeza de todo está por
regresar; y entonces recibirá a la Novia, a Sí mismo (46),
así como la mujer fue tomada del hombre y es una parte de
él. (47) La Piedra de Corona está clamando: “¡Gracia,
gracia!”(48) [EL ÚNICO LUGAR DE DIOS PARA LA ADORAR,
páginas 44, 45. Predicado el 28 de Noviembre de 1965, en el
Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

271. Allí viene la Piedra clave clamando: “Gracia,
gracia, sublime gracia‖. (49) La Piedra Clave. Aquí viene
Pentecostal: restauración de los dones. Y eso sigue llegando
más cerca, más cerca, más cerca (el ministerio).

* EL VÉRTICE QUE NUNCA FUE COLOCADO

Desde que se construyó la Gran Pirámide, faltó la piedra del remate que simboliza lo
relacionado con el cielo, con el Universo y con lo divino. Debido al intencionado error de
los constructores de la Gran Pirámide no se puso la última piedra que terminaría el vértice
de la Gran Pirámide, pues esperaban que la pondría quien en la posteridad los hubiera
comprendido. Ahora los intérpretes dicen que el designio heráldico de la pirámide
inacabada está en el reverso del Gran Sello de Estados Unidos y que esa fecha sobre su
base es 1776. Es verdaderamente admirable y significativo, que en la pirámide aparezca tan
especialmente marcado el principio de la vida de Estados Unidos; y luego, que Estados
Unidos haya escogido para su Gran Sello la figura de una pirámide truncada: es decir, que hay
mutua correspondencia, no obstante que la importancia de los símbolos de la Gran Pirámide
han sido encontrados en el presente siglo. Por lo tanto, cuando Estados Unidos escogió su
símbolo, no había nada relativo a la Gran Pirámide; y recuérdese que esa piedra faltante se
ha calificado como hecha de oro, como cabeza de oro, según el sueño de Nabucodonosor.
[DRAMÁTICAS PROFECÍAS DE LA GRAN PIRÁMIDE, por Rodolfo Benavides, páginas
261,262. Impreso en México por Editores Mexicanos Unidos, S.A. 52ª. Edición julio de
1982]

(46) San Juan 14:3
(47) Isaías 28:16-23
(48) Zacarías4:7-9
(49) Zacarías 12:10; 4: 6

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