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Águila Blanca

           902.  Noten,    las   dos   simientes    crecieron   juntas,
           exactamente como también dijo Dios acá en el capítulo 13 de
           nuestro texto de esta noche, de Mateo, ―Dejad que crezcan
           juntas‖. Y las generaciones siguieron hacia delante, entre el
           bien  y el  mal.   Ahora, hallamos que se  juntaban cada uno,
           vez tras vez, y Dios tuvo que…La cosa llegó a un punto tan
           malvado que Dios tuvo que destruirlo todo. Noten que ahora
           están  siendo  juntadas  para  la  quema.  [LA  SIMIENTE  DE
           DISCREPANCIA, páginas 1, 2, 5, 7, 15, 22, párrafo 1, 2, 4, 19, 34, 75,
           114.  Predicado  un  día  lunes  por  la  noche,  18  de  enero  de  1965  en
           Phoenix, Arizona, E.U.A.]

           903.  Y miro a los americanos y veo su manera; miro a las
           mujeres, cómo ellas se visten;  y miro a los hombres, cómo
           ellos actúan; y cómo beben, y maldicen, y fuman, y mastican
           tabaco,  y  reclaman  ser  Cristianos,  al  grado  que  me  da
           náusea.  Cuando  yo  veo  lo  que  es  el  otro  lado, y  veo  este;
           luego miro entre medio,  y pienso:  ―¡Oh, Dios!‖ Pero oigan
           esto: ¿De quién es la batalla? Dios  dijo: ―Deja que la cizaña
           y el trigo crezcan juntos. Los ángeles vendrán y los separarán
           en  el  tiempo  del  fin.‖  [LA  PALABRA  FUE  HECHA  CARNE,
           (Reporte del viaje a la India), página 19; párrafo 121. Predicado un
           día  por  la  mañana,  3  de  octubre  de  1954,  en  el  Tabernáculo
           Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]

           904.  Recuerden,  las  cizañas  y  las  malas  hierbas  serán
           recogidas  y  hechas  manojos  y  atadas.  ¿Es  eso  correcto?
           Eso ha sucedido. La organización de iglesias apóstatas está
           hecha  un  manojo  más  apretado  que  nunca.  Ellas  están
           atadas juntas en la Federación de Iglesias, listas para el
           fuego de los juicios de Dios. (Yo no escribí eso, siendo que
           Él  lo  hizo)  [LA  PALABRA  HABLADA  ES  LA  SIMIENTE
           ORIGINAL,  página  67,  párrafo  297.  Predicado  el  18  de  marzo  de
           1962, en el Tabernáculo Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A.]




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