Page 6 - Revista La Voz
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¿Por qué los cristianos

           dejan de seguir a Cristo?

       Muchos  cristianos  quieren  reprender  al  enemigo  pero  no  lograron
       entender a su mayor enemigo, que es usted mismo. En  primera de Juan,
       el Capítulo 2:15-17 declara no amar al mundo. ¿Por qué? Porque lo que hay
       en  él  no  procede  de  Dios.  Tristemente,  la  naturaleza  del  hombre  es
       pecaminosa  y  uno  debe  entender  las  consecuencias  del  pecado.
       Evidentemente,  hoy  la  serpiente  (Satanás)  está  tentando  a  muchos
       cristianos tal como lo hizo en el huerto del Edén en el libro del Génesis.
                                                                                                                                                                                                                La
       Pero,  entendiendo  que  nuestra  transformación  comienza  por  someter  nuestra
       voluntad a la suya. Hay muchas razones por las cuales los cristianos dejan de
       seguir a Cristo, pero solo enumeré tres posibilidades.

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               EL DESEO DE LA CARNE
       Este es el primer elemento descrito en 1 Juan 2:16 donde la carne desea
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       hacer  su  propia  voluntad.  Comprender  que  el  cuerpo  es  simplemente
       estuche  y  posee  un  alma  y  un  espíritu.  Continuamente,  se  compone  de
       muchos  miembros  donde  el  deseo  es  seguir  su  propio  camino.  Según
       Romanos 8: 6 "Porque el ocuparse de la carne es muerte ...", que no nos
       llevará a Dios. Para ser más preciso en Gálatas dice:
                                                                                                                                                                                                   no es un
              Y  manifiestas  son  las  obras  de  la  carne,  que  son:  adulterio,
                    fornicación, inmundicia, lascivia,
              idolatría,  hechicerías,  enemistades,  pleitos,  celos,  iras,
              contiendas, disensiones, herejías,
              envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas similares a estas.
              (Gálatas 5:19-21)
                                                                                                                                                                                                    pecado,


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                LOS DESEOS DE LOS OJOS
       La biblia dice: "La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano,
       todo tu cuerpo estará lleno de luz". Eva se sintió tentada porque a sus ojos
       era bueno comer de la fruta prohibida. El deseo de los ojos es el deseo de
                                                                                                                                                                                                 sino caer
       poseer lo que vemos o de tener esas cosas que tienen un atractivo visual.
       Satanás  usa  la  lujuria  de  los  ojos  como  una  avenida  de  tentación.  Uno
       comenzará a dudar y cuestionar a Dios tal como lo hicieron Adán y Eva.
       Debemos  seguir  el  ejemplo  de  Jesús  y,  en  el  poder  del  Espíritu  Santo,
       resistir la lujuria de los ojos.
                                                                                                                                                                                                          en él.

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               LA VANAGLORIA DE LA VIDA
       Vivimos  en  un  mundo  lleno  de  pecado;  "Todo  el  mundo  está  bajo  el
       maligno"  (1  Juan  5:19).  La  vanagloria  es  lo  que  atrae  a  la  jactancia,  la
       arrogancia  y  el  orgullo.  Muchos  cristianos  dejan  de  pelear  y  el  mal  se
       aprovecha de sus vidas dando como resultado una vida derrotada. Jesús
       fue  tentado  por  Satanás  Mateo  4  cuando  venció  diciendo:  "Adorarás  al
       Señor tu Dios, y solo lo servirás". Deseaba ser Dios, no ser un siervo de
       Dios  (Isaías  14:  12-15).  El  orgullo  de  la  vida  se  interpone  en  nuestro
       camino si realmente buscamos ser servidores de Dios.





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