Page 313 - Historia política y militar de Napoleón Bonaparte, puesta en su verdadero punto de vista
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 el  generalísimo  Schwartzemberg  hicie-  jandro,  que  al anochecer  aun  parecía  in-  1814.
 ron  su  entrada  triunfal;  y  á  su  paso  re-  deciso,  sobre  el  partido  que  se  debiera
 sonaban  los  aires  con  las  repetidas  acla-  adoptar  para  el  reposo  de  la  Francia  y
 maciones  de:  vivan  los  Borbones:  vi-  para  la  paz  de  la  Europa.  Talleyrand  le
 van  nuestros  libertadores.  Una  infini-  manifestó  que  la  opinion  de  toda  la
 dad  de  damas  penetrando  por  entre  las  Francia  era  realista:  que  él  respondía
 filas  se dirigían  al  Emperador  Alejandro,  del  modo  de  pensar  del  senado:  que  la
 pidie'ndole  á  gritos  y  con  reiteradas  ins-  opinion  elel senado  arrastraría  la  ele  Pa-
 tancias  el  restablecimiento  de  la  antigua  rís,  y  la  ele  París  arrastraría  la  de  toda
    la  Francia.  Despues  de  esta  conferencia
 dinastía:  siendo  digno  de  notarse  que
    Talleyrand  reunió  y  presidió  á  las  diez
 entre  la  multitud  habia  varias  que  aca-
    de  la  noche  del  mismo  31  el  senado
 baban  de  tener  el  honor  de  servir  de
    compuesto  de  70  miembros;  y  el  sena-
 damas  en  el  palacio  de  María  Luisa,  es-
     do  por  unanimidad  declaró  á  Napoleon
 posa  de  Napoleon.
     caido  del  trono:  el  derecho  hereditario
 Talleyrand,  aquel  camaleón  que  bas-
     abolido  en  su  familia;  y  el  pueblo  y  el
 ta  su  muerte  hizo  juguete  ele  su  política
     ejército  francés  libres  del  juramento  de
 infernal  á  los  Reyes  y  á  los  pueblos:  á
     fidelidad  que  le  habían  prestado.  Al  elia
 los  realistas  y  á  los  republicanos:  á  los
    siguiente  el  cuerpo  legislativo  adhirió  á
 franceses  y  á  los  extrangeros;  y  que  al-  la  declaración  del  senado;  y  todos  los
 ternativamente  iba  elevando  á  unos  ó á   tribunales  superiores  de  París  hicieron
 otros  para  tener  la  vil  complacencia  de
     lo  mismo.  El  senado  una  vez  hecha  la
 verlos  caer,  decidió  al  Emperadqr  Ale-
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