Page 140 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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122 EL ORINOCO ILUSTRADO,

                                 mineral del Perú , fe faca del arroyo , fq

                                 echa en moldes de la figura que quieren, y

                                 fe quaxa en piedra de filicida , fegun fueren

                                 los moldes ; y de la tal cantería fe fabrican

                                 las cafas. Se negaran las dos celebres Cale¬

                                 ras , la de Sanlagun , que difta de la Ciudad

                                 de Quito nueve leguas r y la de Cocoñuto, que

                                 difta de Popaydn ocho leguas : ellas fon dos

                                 manantiales, cuyas aguas fe congelan en pie¬

                                 dras de cal: de modo , que fi eftas Caleras

                                 eftuvieran cerca de Guano aballe a , fe viera una

                                 gran maravilla , y fueran paredes de cal , y

                                 canto ; de quienes con verdad fe podía afir-

                                  mar > que poco antes fueron agua corrientes pcJ

                                  ro todas eftas íingularifsimas , y ciertas no¬

                                 ticias ferán defpreciables 3 íi vale aquel mo-

                                  do de argüir primero ; y fegun él , efta ferá

                                  buena confequencía ; v. gr. en Europa no hay

                                  arboles , que den mazorcas de cacao , que

                                 crien Grana , que den Achote : ni aca hay pa¬

                                 lo Campeche, luego nada de efto hay en In¬


                                 dias?
                                        Pero demos un paífo mas adelante , y voy

                                 á evidenciar la certidumbre del fonido del

                                 ‘Sambar Caverre de Orinoco , por buena phiio-

                                  fophia , deducida de experimentos phyfícos,

                                  cuya folidéz conocerá el que tuviere algu¬

                                  na tintura de Philofopho ; y el que no la tu¬

                                  viere , no difguftará de ver los fundamentos,

                                   y los experimentos,con que pruebo, y confir¬

                                   mo mi propoficion. Voy al cafo.

                                           Quatro cofas debemos, por ahora, confi-

                                  ¡tferar en el fonido , y en la voz : Primera , la

                                                                                   ¿ . ... Pro-
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