Page 146 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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12.8 EL ORINOCO ILUSTRADO,
trucado : y en fin , fí el fonido de la caxá
perfevera , es neceífario , que perfevere el
eftrepito , y la confufa tropelía de los ecos,
con una extenfíon , y un aumento cafi in¬
creíble , pero cierto , e innegable : y efto
es puntualmente lo que fucede , y afírme
del fonido del Tambor de los Cavenes , puef-
to en el Pueblo de los Salivas , fundado jun¬
to al Rio Orinoco , y fus bofques , barrancas,
vegas , y multitud de elevados peñafeos,
cuyos ecos multiplicados , y repetidos , pro¬
pagan , y aumentan el fonido. Ella no es
id ¿a especulativa , ni argumento fundado
en formalidades mctaphificas, fino una ferie
de experiencias , que concurren á evidenciar
la certidumbre de mi experimento.
Cotifieífo , que no era menefter tanto
aparato para los medianamente Phylofofos;
porque para los entendimientos cultivados,
baila eñe folo entimema. El rayo del Sol, que
da directamente en el efpejo , recibe aumen¬
to de luz, y de calor, en virtud del rayo
reflexo del criñal obfíñente > luego la voz,
y el fonido, bibrados acia el obfiftente capaz
de ello , crece , y fe aumenta con la multi¬
tud de ecos reflexos ; tanto mas, quanto es
mas corpulenta la voz , grito , o fonido di¬
recto i y mucho mas, fí el termino de la
obfiftencia es fólido , ó cóncavo , como ya
note.
Ni vale el efugio de qúe eñe no tanto es
íbnido de el Tambor , quanto de los ecos;
porque yo no percibo el modo de feparar el
fo-