Page 206 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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m El- ORINOCO ILUSTRADO,

                               los efluvios, que arrojan los héticos , Sos ata¬

                               bardillados , los que padecen viruelas, y otros


                               males contagiofos, con eflrago lamentable de
                               muchas vidas.


                                        De lo dicho formo un epilogo en eñe

                               enthimema : Los efluvios de algunas cofas in-

                               íenfibles , los de los arboles aromáticos , y

                               aromas, los de las yervas, y arboles nocivos,

                               fe eíiienden , y efectivamente obran a mu¬

                               cha diñancia : luego los efluvios corruptos ¡y ma¬

                               lignos ¡que arroja el culebrón Buio , aturden 5 e

                               inficionan d los animales. A lo menos ia pofsi-

                              bilidad de efto nadie me la podra negar, Paf-

                               femos ya á la fegunda Parte,










                              BE LA FUERZA ATRACTIVA DEL VAHÓ

                                                                 del Buio.




                              EL Aquiles de la dificultad confifte,en que


                                      t cómo puede fer , que los efluvios , que arro*
                              ja el Bulo 5 tengan aóiividad para atraber la pre¿

                             fa inficionada í y veis aqui , que efte es otro

                              nudo gordiano, que fe ha de deíatar , no con

                              fuerza , fino con mana ; y examinando una

                              á una cada buelta de por si, de eñe modos

                              i¥b fe, y todos pueden ver , y faber por la ex*

                              periencia, que los efluvios del Imdny incorpo¬

                               rados en el hierro, y en el acero, le atraen,

                              y tenazmente retienen : nadie havra , que no

                              halle la mifma virtud atractiva en los efluvios»

                               que el Jzavacke imprime en las pajas 2 fi quie^

                                                                                                            re
                                                                                                              —*
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