Page 34 - Punto de Fuga_2_Neat
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Olga y yo estábamos sin futuro, sin carrera y nuestro
hermano detenido. Ella tenía ya unos 22 o 23. No era solo ella
y su familia de “delincuentes”, como dicen los diarios, en la
televisión, nadie tenía futuro.
Me cansé de dormir en colchones, de caminar por las
tardes, y me fui a vivir con mis padres. Vi, por primera vez,
cómo mi padre golpeaba a mi madre culpándola. Oí cuando le
decía:
-Si pago el abogado, por lo menos teneme la comida
lista cuando llego.
Quería gritar.
Al tiempo que liberaron a mi hermano, detuvieron a
mi padre por golpear a mi madre. Olga me mantenía viva. Ya
había visto a mi hermano entre rejas hacinado. Ya me habían
hecho abrir las piernas y agacharme para ver si no ingresaba
objetos al penal. Ya les había mostrado las tetas a media
policía bonaerense femenina y también a hombres. Mi cuerpo
era un objeto más. Me dejé ver, observar, tocar, revisar o
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