Page 29 - Te Regalo mi Tesoro - Evolucionar para un mundo en paz
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“Un Nuevo Amanecer Evolutivo”


             mercado que a través del consumismo desenfrenado terminaron imponien-
             do las grandes corporaciones.  En antaño, el gran orgullo de las industrias era
             producir bienes y servicios de altísima calidad, que duraran y sirvieran al
             bienestar de las personas, las familias y las comunidades.   Hoy, es todo lo
             contrario; un alto porcentaje de lo que nos venden a través de una publicidad
             malsana, es desechable y en su mayoría inoficioso.   Sirve como una droga
             narcótica, para satisfacer nuestra adicción consumista por un momento y
             después volver a repetir ansiosamente.

             Nuestros  mercados  están  invadidos  por  productos  inútiles  que  no  sólo
             causan daño a nuestra salud, sino que además le están ocasionando daños
             irreparables  a  nuestro  planeta,  por  la  extracción  desaforada  de  materias
             primas y de combustibles no renovables.  Somos conscientes de la dureza de
             esta denuncia, pero si no hablamos claro y sin temor, la vida en nuestra casa
             de vida dentro de pocos años va a ser inviable.  Revisemos la Agenda 2030 de
             la ONU y veamos qué tanto se está cumpliendo lo allí recomendado como un
             grito de urgencia.


             La  falta  de  ética  es  innegable  e  imperdonable,  ¿qué  clase  de  planeta
             queremos legarle a nuestros hijos y a las nuevas generaciones?.   La gran
             responsabilidad no recae como quieren hacernos ver en los ciudadanos de a
             pie, sino en las grandes corporaciones, -unos dicen que no pasan de una
             docena-, que controlan el mundo, colocan gobernantes títeres, manipulan
             investigaciones científicas, compran los medios de comunicación, con tal de
             alcanzar sus perversos objetivos mercantilistas.

             Esta situación tiene que acabar, no por medios violentos, sino por la Presencia
             de Dios, el uso de la razón y la vivencia del amor, traducido en fraternidad
             productiva.   Hagamos nuestra parte, en lo que atañe a nuestra conducta,
             pero no permitamos que nos sigan manipulando y contaminando.


                                Unámonos en bloques sólidos,
                            con la fuerza de la verdad y de la ética
                      y exijamos pacíficamente      -No Violencia Activa-,
                              el cese de estas prácticas nocivas.



             Yhemis-OM                                                            29
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