Page 176 - myriam rios
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Otros gastos e ingresos. Son los que no guardan una relación directa con la actividad típica
de la empresa, ni cabe esperar que vayan a producirse periódicamente ni de forma
habitual; pero se consideran ordinarios, ya que son consecuencia de la actividad ordinaria
de la empresa. Por ejemplo: venta de un edificio o local utilizado por la empresa.
Impuesto de sociedades. Es el impuesto sobre el beneficio del período.
El beneficio antes de intereses e impuestos (BAII o “EBIT” por sus siglas en ingles “Earnings
Before Interests and Taxes),en principio coincide con el resultado de las actividades
ordinarias de la empresa, aunque, de cara a analizar la empresa, podría ser interesante
eliminar del BAII aquellas partidas que, aun siendo ordinarias, no van a tener continuidad
(como el ejemplo de la venta de un inmueble que hemos comentado antes).
Anteriormente, este tipo de actividades eran consideradas “extraordinarias” y no se
incluían en el BAII, ahora, que sí están incluidas, exigen un análisis más fino para
detectarlas y extraerlas para mejorar el análisis.
El margen bruto se calcula teniendo en cuenta los siguientes conceptos:
El consumo de las existencias o coste de las ventas se valoran a partir de las compras
realizadas durante el ejercicio y de la variación de existencias que se ha producido entre el
inicio y el cierre de dicho ejercicio, en función de la fórmula siguiente:
Consumo = compras + existencias iniciales – existencias finales
CV = C + Ei – Ef
De esta forma, el gasto de consumo de materia prima u otras existencias son
directamente proporcionales a las ventas efectuadas y no tiene que coincidir con las
compras realizadas.
En el siguiente documento descargable podréis ver un ejemplo del cálculo del margen
bruto.
El balance de una empresa y su cuenta de resultados están estrechamente relacionados.
Al cierre del ejercicio económico, los socios de la empresa se reúnen en la Junta General
de Accionistas para decidir de qué forma se reparten los resultados netos obtenidos.
Básicamente deben decidir:
- ¿Qué parte del beneficio (resultado) se destina a reservas y qué parte se va a distribuir
entre los accionistas, en concepto de dividendos?
El resultado retenido (beneficio no distribuido) formará parte de los fondos propios de la
empresa y se contabilizará dentro de las partidas de reservas. Estas reservas reforzarán la
autofinanciación de la empresa, incrementando su valor de una forma u otra, ya sea
mediante el aumento de valor de sus activos (compra de inmovilizado, existencias o más
saldo en bancos), o mediante la disminución de su pasivo exigible, reduciendo la deuda
con terceros.
En el caso de que el resultado del ejercicio sea de pérdidas, éstas serán traspasadas a la
cuenta de resultado negativo del ejercicio, que acabará añadiéndose a la cuenta